La ministra de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, Arancha González Laya, ha pedido este sábado a los talibán que accedan a un alto el fuego en Afganistán y ha confiado en que las conversaciones de paz que han arrancado en Doha entre el Gobierno afgano y los insurgentes preserven los avances logrados en las dos últimas décadas, en particular los relativos a los derechos de las mujeres.
La jefa de la diplomacia ha sido una de las más de una decena de ministros y dignatarios de todo el mundo que han participado por vía telemática en el ceremonia que ha dado el pistoletazo de partida a las históricas conversaciones entre el Gobierno de Afganistán y los talibán para poner fin a casi dos décadas de conflicto.
En su mensaje, ha confiado en que este diálogo sea «el punto de inflexión para los afganos» y que el resultado de las negociaciones sea un «Afganistán en paz y próspero».
«Apoyamos de forma inequívoca un proceso de negociación y un resultado que observe los valores y principios de la Carta de la ONU, de la que Afganistán es parte, y la continuidad de sus obligaciones internacionales», en particular el cumplimiento de los Derechos Humanos, ha precisado González Laya.
En este sentido, ha pedido «a los talibán que garanticen un alto el fuego y una reducción de la violencia en observación del Derecho Internacional Humanitario» y ha aclarado que España apoya el llamamiento del secretario general de la ONU, Antonio Guterres, para un «alto el fuego humanitario inmediato con el fin de centrar los esfuerzos en hacer frente a la COVID-19.
Asimismo, ha recalcado que «estas conversaciones deberían buscar preservar y fortalecer los múltiples logros alcanzados hasta ahora» en el país. «El empoderamiento de mujeres y niñas ha sido uno de los logros más significativos de Afganistán desde 2001″, ha subrayado, pidiendo que tanto ellas como las víctimas sean tenidas en cuenta en el diálogo.
«España reafirma su compromiso con la paz y la prosperidad en Afganistán», ha afirmado la ministra, recordando que el país «siempre ha estado al lado de los afganos, como un socio leal» y la presencia de tropas españolas desde hace casi 20 años para ayudar a la estabilidad del país y a combatir el terrorismo.