Qué maravillosos son esos anuncios donde pintan los días menstruales como auténticas fiestas Flower Power. Parece como si en los días en los que tenemos la regla tuviéramos que estar todo el día haciendo piruletas, así como si nada, como si no tuviéramos otra cosa mejor que hacer, o mejor dicho, ¡como si no nos doliera nada! Y ahora, para remate, nos traen la copa menstrual.
Parece ser que entonces llegó alguien que dijo que esto no era tan divertido y que había que enfocar el periodo menstrual de otra manera. Así fue como se le ocurrió diseñar algo que aunque no les cambiara el humor, al menos fuera a su parecer más higiénico para las afectadas.
Gracias a Leona Chalmelrs, actriz estadounidense patentó en 1937 lo que sería un invento revolucionario en el mundo de la mujer. Se fabricaban casi como hoy en día, con caucho o látex. Eso sí, ahora son de silicona y pasan un estricto control sanitario porque claro, una no se puede poner cualquier cosa ahí…
6Compra tu copa en sitios de confianza
La copa se puede comprar en muchos sitios, a un precio similar pero en cualquier lugar. Lo ideal es que se compre en un sitio de confianza, ya que como todos los inventos, no siempre están homologados.
Es importante también saber elegir la talla porque puede que la compres muy pequeña y no te quepa o puede que sea tan pequeña que la pierdas en cualquier descuido.