- Tener una actitud positiva y no dejarse vencer por el desánimo son claves para volver a la oficina
- Hay que respetar las medidas de distanciamiento impuestas por el Gobierno
El trabajo, junto con el coronavirus, es una de las principales preocupaciones para los españoles. Muchos trabajadores se han ido al paro, que asciende a más de 3,8 millones de personas. Sin embargo, muchos otros que estaban en un ERTE o teletrabajando están incorporándose poco a poco a su oficina y actividad habitual.
“Lo que parece claro es que no será un retorno a la normalidad que conocíamos antes del COVID-19, sino que nos encontraremos con una ‘nueva realidad’ que ha venido para quedarse, al menos, durante una larga estancia. El retorno debe ser ordenado y disciplinado, puesto que debe cumplir dos objetivos, ambos de trascendental importancia. Por un lado, ha de proteger la salud de las personas para evitar la propagación del virus y una temida segunda oleada de contagios y, por otro, tiene que suponer un retorno a la actividad para mitigar en la medida de los posible los efectos devastadores de la pandemia en el empleo y, en consecuencia, en el bienestar de millones de personas. Se trata de una ‘nueva realidad’ con la que deberemos aprender a convivir, intentando evitar que la distancia física se traduzca en una distancia social que dificulte la comunicación, el trabajo en equipo y la colaboración”, explica Carlos Viladrich, director de Recursos Humanos del Grupo Adecco.
Aunque muchos son los que quieren volver a su vida tal y como la conocían antes del confinamiento, otros muchos se han acostumbrado a trabajar desde sus domicilios. Sea como sea, recuperar la rutina no va a ser sencillo. Por ello, aquí te dejamos una serie de consejos para hacerla más llevadera:
7Intenta no desconcentrarte
Vienes de estar una época en la que has ordenado tu tiempo. Durante el teletrabajo, es habitual dejar cosas a medias para hacer alguna tarea, por lo que ahora te va a costar más recuperar tu flujo de concentración. Aunque parezca imposible, podrás volver a estar toda la jornada pendiente de la pantalla.
Plantéate pequeños retos y toma pequeños descansos de 4 o 5 minutos para despejarte y estirar las piernas. Verás cómo, poco a poco, recuperas esa concentración que creías perdida.