La policía federal de Brasil ha iniciado una nueva investigación sobre la petrolera estatal Petrobras, en busca de posibles contratos ilícitos firmados por el Banco Paulista que habrían supuesto el pago de «ventajas ilícitas» para al menos tres empleados de la compañía entre 2008 y 2011, dentro de la Operación Lava Jato.
Así lo ha comunicado la petrolera en un comunicado remitido al regulador brasileño, en el que indica que el valor del prejuicio causado a Petrobras por estas prácticas es de unos 18 millones de dólares (15,2 millones de euros).
«La compañía informa de que está colaborando activamente con las autoridades en los trabajos de investigación y otorgando los subsidios para la producción de pruebas que resultaron de esta operación», apunta la empresa.
La petrolera afirma que ha sido víctima de los delitos descubiertos en la que es una de las tramas de corrupción más grandes de América Latina.
Petrobras colabora con las investigaciones desde 2014 y ha actuado junto al Ministerio Público Federal y del Sindicato en 18 acciones de mala conducta administrativa en curso, además de ser asistente de fiscalía en 71 casos penales relacionados con hechos ilícitos investigados por la Operación Lava Jato.