Las nuevas generaciones de jóvenes han cambiado muchos de los hábitos del día a día gracias a su novedosa forma de pensar. Tanto es así, que estos cambios han alcanzado incluso a la educación. Es el caso de los ‘Centennials’, o los jóvenes que comienzan o han comenzado sus estudios universitarios recientemente. Esta generación, nacida después del 2000, «no engancha bien con la universidad tradicional».
Así lo ha explicado la vicedecana de la Facultad de Empresa y Comunicación de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), Eva Asensio, en una entrevista a Europa Press. «Desde hace unos años se está viendo que este tipo de alumnos presenta un 50 por ciento de tasa de absentismo y hasta un 33 por ciento de abandono».
Por ello, «más allá del propio contexto Covid», que ha obligado y acelerado a los estudiantes a implantar el modelo online, «se deben ofrecer alternativas para adaptarse a su perfil». Asensio ha puesto en valor el papel de una enseñanza online de calidad, «no es lo mismo que hacer unas clases por Zoom, es una cuestión de método».
La vicedecana de la universidad on line achaca el fracaso escolar y esta dificultad de la educación tradicional para conectar con los jóvenes, al carácter «auodidacta» de los mismos. Estos alumnos «ya no entienden el papel del profesor tradicional de transmisión de conocimientos y clases magistrales. Ellos necesitan tener mucho protagonismo en su educación. Además, se cansan rápido de las clases presenciales, no son capaces de mantener la atención».
«Ya están acostumbrados a usar muchos métodos audiovisuales, en formatos muy cortos y que les hagan interactuar ya que son nativos digitales. No les va bien la educación tradicional, su forma de aprender e incluso de pensar es distinta. Ello les causa problemas de atención», ha informado la vicerrectora.
Los ‘Centennials’ buscan además «la utilidad inmediata y la conexión con la realidad. Por ello si los contenidos no se relacionan con la realidad, se desmotivan rápido».
METODOLOGÍA ADAPTADA
Por todo ello, la educación online se presenta como una alternativa oportuna para estos perfiles de jóvenes. «En un entorno virtual se ofrece una parte de la educación más audiovisual, en la que se puede interactuar mucho, recorrer distintos espacios y tener muchos materiales disponibles», ha subrayado Asensio.
En el caso de UNIR, ha explicado la vicedecana, «en las clases el profesor no está simplemente transmitiendo conocimientos, si no que se articulan bloques en los que se va cambiando de actividades. Los contenidos están en la plataforma, por lo que no hay que coger apuntes. Con las distintas herramientas online se establecen retos y actividades interactivas».
Esto favorece lo que Asensio ha calificado como «supercompetencias», como el pensamiento crítico, pensamiento creativo, comunicación eficaz o interacción efectiva, siempre «trabajando de forma cooperativa».
Todas estas características se encuadran en el grado de ADE de UNIR, que presenta además «proyectos de inmersión empresarial y prácticas internacionales, ofreciendo una conexión continua con el mundo real y profesional».
Este tipo de educación «está teniendo un éxito arrollador» en otros países, ha comentado la vicerrectora, quien ha opinado, además, que «es el futuro» en España. «La universidad del futuro va a estar vinculada al online con algunas experiencias presenciales, que den contacto entre los jóvenes. No vamos a poder continuar con los métodos tradicionales, porque los alumnos están cambiando. El sistema educativo se tiene que adaptar».