María Pombo está viviendo uno de sus mejores momentos personales. Estrenando nueva casa con el amor de su vida, Pablo Castellano, la influencer está exprimiendo cada minuto de su embarazo y ha tenido un verano de ensueño después de la mala noticia que recibió en el confinamiento cuando le detectaron que padecía esclerosis múltiple. La modelo ha hablado para las cámaras de Europa Press y nos ha confesado cómo se encuentra ahora que empieza una nueva temporada y ha dejado atrás el verano.
La mujer de Pablo Castellano reconoce que ella quería una niña, pero que está encantada con la llegada de Martín: «Yo soy de familia de niñas, somos cuatro niñas en casa, una niña me hace mucha ilusión, no voy a negarlo, me gustaría en un futuro tener una niña pero me parece maravilloso, que venga sano. Pablo está que se muere con un niño».
Sobre el nombre que han elegido los dos tortolitos para el pequeño, María nos ha explicado que: «Se queda Martín desde el minuto uno, sabíamos que iba a ser Martín, no teníamos tanto nombre de niño y lo teníamos muy claro». Y es que la influencer está encantada con el embarazo, así habla ella de este momento tan especial: «Me encuentro fenomenal, estoy en el segundo trimestre que dicen que es el mejor, voy a aprovecharlo mucho, en el tercero ya empiezan los dolores de espalda y esas cosas, a preparar la bienvenida de algo muy nuevo para nosotros, ahora disfrutando muchísimo».
A pesar del momento que estamos viviendo, María ha disfrutado de un verano inolvidable que, sin duda, seguro que ha sido mucho mejor de lo que pensaba en el confinamiento: «La verdad es que el verano ha sido maravilloso, en familia, un poco disfrutando de lo que no sabíamos que iba a pasar, hemos podido descansar, desconectar y ahora vuelta a tope para volver a la carga».