El consejero delegado del grupo minero Rio Tinto, Jean-Sébastien Jacques, ha dimitido del cargo como consecuencia de la destrucción por parte de la compañía de un asentamiento prehistórico en Australia, que fue ocupado por poblaciones aborígenes hace más de 46.000 años, según ha informado la empresa este viernes en un comunicado.
Rio Tinto ha iniciado un proceso para elegir al sucesor de Jacques. Hasta el 31 de marzo, o hasta que se nomine a su sucesor, lo que suceda antes, el primer ejecutivo permanecerá al frente de la compañía para asegurar la «continuidad» del negocio.
Asimismo, también ha presentado su dimisión el consejero delegado de la división de mineral de hierro. Su salida será efectiva el 31 de diciembre y será sustituido de manera temporal por el director gerente de servicios ferroviarios, portuarios y centrales de la división de mineral de hierro, Ivan Vella.
La directora de relaciones corporativas, Simone Niven, también saldrá de la empresa a finales de año tras completar una «transición ordenada» de sus responsabilidades. Asimismo, se ha decidido que Simon McKeon pase de ser consejero no ejecutivo a consejero senior independiente del consejo de administración de la filial australiana de Rio Tinto.
«Lo que ocurrió en el asentamiento estuvo mal y tenemos la determinación de asegurar que la destrucción de un sitio histórico con tanto significado arqueológico y cultural no ocurra de nuevo en una operación de Rio Tinto», ha indicado el presidente de la empresa, Simon Thompson.