Existe gran confusión entre estos tres postres cupcake, muffin y magdalena. Se entiende porque son casi iguales, es que tienen una sensación esponjosa y suave, cómo no confundirlos. Cada uno de ellos son ideales para acompañarlo con la bebida más apetecible del mundo, cuál más, el café.
Sin embargo, lo que causa preocupación es que expertos en la cocina también incurren en este error si en esencia son distintos. para no esperar más, aquí te mostraremos esas características que los hacen diferentes. Así cuando vayas a comprar, nadie te venderá una magdalena por un cup-cake. Comencemos.
4No olvides esto del muffin
El muffin tiene su origen en la Costa Este de los Estados Unidos. Se cree que los nativos de este país gastan más de mil millones de dólares al año en este delicioso postre. Si profundizamos un poco en la cultura de los americanos, su pasión por el muffin los llevó a declarar un día nacional, el 20 de febrero. Sus primeras recetas datan del siglo XIX.
Expertos en la repostería indican que se debe tomar en cuenta el peso del muffin entre 160 y 185 gramos. Al hornearlo su temperatura es más baja que las magdalenas. Este postre no solo se come en el desayuno sino que forma parte de las meriendas y almuerzos. Su público es, principalmente, la gente joven.