Ya se acaba el verano y es momento de comenzar con la rutina y volverse a poner los pantalones y camisas, pero notas que tienen más dificultad para abrocharse o para entrar. La barriga cervecera, consecuencia de los excesos estivales, es la que está haciendo que parezca que tu ropa encoge. Seguro que te has pasado con la cerveza en vacaciones.
Pero no es la cerveza la que hace que hayas almacenado unos kilitos durante este mes de descuido ni que hayas añadido una X a tu talla habitual de camiseta. Hay otras muchas razones por la que esto ha pasado y no ha sido el zumo de cebada el que te ha causado este efecto. Vamos a analizar qué hábitos has tenido para aumentar tu barriga cervecera.
7El azúcar tiene gran parte de culpa
Barriga cervecera se asocia al consumo de cerveza en abundancia. Pero es en realidad la dieta lo que más influye en nuestro organismo. A través de la dieta consumimos los nutrientes y calorías que al final acaban almacenándose en nuestro abdomen.
Cada alimento contiene fuentes de energía distintas y el cuerpo las descompone de formas diferentes. Esto quiere decir que también se almacenan de forma distinta. Suele ser la causa de un vientre abultado el abuso de azúcar y carbohidratos. Bollos, pan, patatas, arroz, todos ellos son fuentes de carbohidratos.