Ya se acaba el verano y es momento de comenzar con la rutina y volverse a poner los pantalones y camisas, pero notas que tienen más dificultad para abrocharse o para entrar. La barriga cervecera, consecuencia de los excesos estivales, es la que está haciendo que parezca que tu ropa encoge. Seguro que te has pasado con la cerveza en vacaciones.
Pero no es la cerveza la que hace que hayas almacenado unos kilitos durante este mes de descuido ni que hayas añadido una X a tu talla habitual de camiseta. Hay otras muchas razones por la que esto ha pasado y no ha sido el zumo de cebada el que te ha causado este efecto. Vamos a analizar qué hábitos has tenido para aumentar tu barriga cervecera.
6La ciencia no ve relación
La relación entre la barriga cervecera y la cerveza no es directa según la ciencia. En diversos experimentos realizados en la República Checa(https://nutritionreviews.oxfordjournals.org/content/71/2/67.abstract), no se ha encontrado una relación entre consumir esta bebida y la ganancia de peso concentrada en la zona abdominal.
Según otro estudio de la Academia de Oxford (https://academic.oup.com/ajcn/article/77/5/1312/4689849), los hombres en mediana edad que beben alcohol tienen un peso superior a sus congéneres que no beben alcohol. Esto alberga cualquier tipo de alcohol, desde whisky, ginebra, vino o cerveza. Así que no puedes culpar a la cerveza en concreto de tu barriga cervecera.