El presidente del PP, Pablo Casado, ha exigido al Gobierno que autorice que los ayuntamientos puedan destinar sus ahorros a los más necesitados y ha pedido que tanto la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, como el presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias, el socialista Abel Caballero, asuman responsabilidades por su «incapacidad de gestión» después de que el Congreso haya tumbado su decreto sobre remanentes.
Así lo ha puesto de manifiesto Casado en declaraciones desde Arroyomolinos (Madrid), donde ha acudido este viernes para apoyar la iniciativa de su alcaldesa, Ana Millán, de invitar a la población a hacerse pruebas de detección del Covid.
El líder de los ‘populares’ ha querido apoyar esta iniciativa un día después de la «derrota histórica» en el Congreso del decreto municipal acordado por el Ministerio de Hacienda y la FEMP el pasado mes de agosto con el que, a su juicio, el Gobierno pretendía «confiscar» los ahorros de los ayuntamientos.
Esos ahorros, ha dicho, que precisamente se utilizan para la salud y para ayudar a los que han perdido el trabajo, mandando comida a las casas, haciendo comedores sociales o atención social y sanitaria domiciliaria. «Por eso es el peor momento para confiscar esos ahorros para intentar cuadrar a martillazos unas cuentas públicas que ya venían mal y que se han agravado con la pandemia», ha aseverado.
HACEN FALTA MÁS MEDIOS
Casado ha denunciado una vez más que España esté sufriendo «las peores consecuencias» sanitarias, económicas y sociales de la pandemia de toda la UE para pedir al Gobierno «eficacia», «cercanía» con los sanitarios y con aquellos que peor lo están pasando y más medios para los ayuntamientos y comunidades. En este punto, ha pedido que el Consejo de Ministros permita que los consistorios puedan gastar sus remanentes «en las necesidades más urgentes de los vecinos».
Pero también ha reclamado que tanto la ministra Montero como el presidente de la FEMP y alcalde de Vigo asuman su responsabilidad «por su falta de diálogo, por su incapacidad de gestión y por la soberbia que han demostrado con otras administraciones y partidos».»Es una mala noticia para España que el Gobierno no esté a la altura de lo que necesitan sus compatriotas en los peores momentos», ha concluido.