La tenista bielorrusa Victoria Azarenka se cruzó este jueves en los deseos de la estadounidense Serena Williams de conquistar su vigesimocuarto ‘Grand Slam’ y se citó con la japonesa Naomi Osaka, que pudo con la también local Jennifer Brady, por el título en el US Open, segundo ‘grande’ de la temporada.
La de Florida buscaba en Nueva York igualar el récord de victorias en ‘Grand Slam’ de Court y parecía que lo conseguiría tras el primer set, pero la exnúmero uno del mundo supo reponerse y remontar para imponerse por 1-6, 6-3, 6-3.
De este modo, Azarenka se llevó el duelo de madres en Flushing Meadows para volver a una final de ‘grande’ siete años después de hacerlo por última vez, precisamente en la ‘Gran Manzana’ y perdiendo entonces contra Serena.
Esta, tercera favorita en este US Open, comenzó arrolladora en la pista, con muchos ganadores (12) y firmeza al saque. El 6-1 parecía un claro aviso de sus intenciones, pero la bielorrusa encontró la forma de reaccionar. Sus ‘winners’ le asentaron y en cuanto tuvo la oportunidad pudo romper el saque de su rival que, pese a no bajar mucho su nivel, no fue capaz ni siquiera de tener opciones de recuperar esa desventaja.
El partido se fue a una tercera y definitiva manga, donde la estadounidense empezó a notar el peso del partido y comenzó a encadenar muchos más errores. Azarenka fue más sólida y no dejó pasar el despiste de Williams con su primer saque, que lo perdió pese a tener un claro 40-0. La de Minsk no dio concesiones con el suyo y sacó el billete para buscar su tercer ‘Grand Slam’ tras los dos logrados en Australia en 2012 y 2013.
Enfrente, la bielorrusa tendrá a la japonesa Naomi Osaka, que también tuvo un duro partido ante la estadounidense Jennifer Brady, que no pudo alcanzar la primera final de un ‘grande’ de su carrera tras caer 7-6(1), 3-6, 6-3.
La asiática, campeona en Nueva York en 2018, sacó en la ‘muerte súbita’ una igualada primera manga donde los saques se impusieron y sólo hubo una bola de ‘break’ a favor de la americana. Esta mantuvo su nivel en el segundo pese a la ventaja, continuó sin dar concesiones con su servicio y con 4-3 arriba no desperdició la única opción que tuvo para romper y llevar el choque a un tercer parcial donde Osaka rompió por fin en el cuarto juego, una ventaja que no soltó para sellar su pase a la final.