El piloto Fernando Alonso protagonizó hace 5 años uno de los comentarios más polémicos de toda la historia de la Fórmula 1, cuando llamó al Honda «motor de GP2» durante el Gran Premio de Japón de 2015 en Suzuka, la carera de casa del fabricante nipón.
En este sentido, el motor de Honda era el encargado de impulsar en aquel momento al McLaren del oriundo de Oviedo, quien no se cortó ante nada y sacó toda su opinión a relucir. «Se siente como GP2. Vergonzoso. Muy vergonzoso», expresó Fernando Alonso en la radio a su ingeniero cuando terminó siendo adelantado por el Sauber de Marcus Ericsson.
Ese 2015 se convirtió en una película de terror para el fabricante japonés, el cual tuvo que luchar constantemente con todo tipo de problemas como proveedor de motores de McLaren y, lamentablemente, Fernando Alonso no los perdonó con sus frías e hirientes palabras, aunque posteriormente se disculpó por lo que dijo.
«Vino de un lugar de frustración y tal vez no debería haber dicho eso, pero no lo dije en las entrevistas de TV o en la conferencia de prensa. Estaba hablando con mi ingeniero en una conversación privada (que fue transmitida). No estaba destinada a ser pública. Pero el motor estaba muy mal», mencionó el piloto español que ganó dos veces el Campeonato Mundial de Pilotos de Fórmula 1 en 2005 y 2006.
Ahora, parece que el filme se ha repetido nuevamente y es que el corredor del equipo Red Bull Racing en la Fórmula 1, Max Verstappen, sumó su segundo abandono de la temporada en Monza gracias a un motor que claramente dejó entrever que no es fiable, el cual convirtió sus opciones de título en lamentos, frustración y tristeza, tal y como le ocurrió a Fernando Alonso.
Asimismo, el piloto neerlandés explotó por radio con su equipo antes de abandonar la carrera y se sinceró completamente por la falla del motor de Honda. «Este p*** motor está caliente, compañero, menuda broma. Sigue caliente, ¿qué queréis que haga? No funciona. Mierda está todo roto ¡A la mierda!», dijo Max Verstappen en la conversación que sostuvo con su ingeniero.
El corredor no pudo creer lo que sucedió con su motor Honda en esta competición en la que no estuvo Lewis Hamilton ni Valtteri Bottas como punteros, la cual él considera que pudo haber ganado sin tantos bailes de posiciones. El fabricante japonés deberá prepararse para las contundentes y rudas críticas que se avecinan, en un escenario igual al de Fernando Alonso en el 2015.
«Son un tremendo desastre. Honda no debería fabricar más nunca en su existencia motores para la Fórmula 1. Solamente le dañan y destruyen las oportunidades de los pilotos que tanto trabajan para quedar en el primer lugar. Son una burla», dijo un fanático de esta disciplina en las redes sociales.