Codere ha anunciado este viernes que hasta la fecha el 81,3% de los tenedores de bonos, unos 182 acreedores, se han sumado al acuerdo que supone la emisión de nueva financiación, frente al 80,4% reportado el 31 de julio, así como la prórroga de los actuales vencimientos de su deuda, con el objeto de facilitar de suficiente liquidez a la compañía para continuar con sus operaciones.
Así lo ha notificado la compañía a través de un comunicado remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), en el que se ha detallado que el proceso de refinanciación será aprobado en la reunión si una mayoría en número, representando un 75% en valor, de aquellos tenedores de bonos existentes presentes y que voten en la reunión votan a favor, por lo que la empresas prevé que el proceso sea aprobado.
La compañía de bingos, casinos, máquinas tragaperras y apuestas ‘online’ ha ejecutado esta propuesta de refinanciación en dos tramos, uno inicial por valor de 85 millones de euros destinado a dotar de liquidez a la compañía hasta el cierre de la misma, realizada el pasado mes de julio, y otro adicional por importe de 165 millones de euros que será ofrecido a los bonistas para su suscripción.
La operación de la compañía, que consiste en la emisión de bonos por 165 millones, será votada el 25 de septiembre.
Una vez aprobado en la reunión, el acuerdo necesitará ser autorizado por el Tribunal y la Sentencia del Tribunal remitida al Registro de Sociedades de Inglaterra antes de que surta efectos.
La audiencia para la autorización será convocada para el 6 o 7 de octubre de 2020, por lo que Codere espera poder concluir la operación antes de que acabe octubre.
Adicionalmente, el Alto Tribunal Inglés ha confirmado este viernes que los acreedores de Codere UK y Codere Finance 2 facultados para votar en el proceso de refinanciación de la compañía serán beneficiarios de un interés preferente en los bonos existentes y ha concedido la petición de Codere UK de que todos los acreedores del proceso voten conjuntamente como una única clase en una única reunión, tal como solicitaba la compañía en una carta remitida a los tenedores de bonos existentes de 500 y 300 millones de euros de su filial inglesa.