Sidenor ha presentado este jueves a los sindicatos con representación en los centros de trabajo del grupo un ‘Plan de transición industrial y de empleo’ para hacer frente a la caída «alarmante» de mercado que afecta a la producción de la empresa. Entre otras medidas, se plantea la presentación de un ERTE para la totalidad de la plantilla de todos sus centros productivos.
Según ha informado Sidenor en un comunicado, este ‘Plan de transición industrial y de empleo’ tiene como objetivo «la competitividad de la compañía, como impulsora de sus resultados futuros y del empleo».
Sus responsables han advertido de que, desde que «estalló» la crisis sanitaria en marzo, la cartera de pedidos de la empresa ha caído «de manera muy pronunciada», por lo que ha sido preciso implantar «medidas urgentes» para combatir la situación. Sin embargo, han apuntado, «la incertidumbre actual junto a las débiles previsiones a corto y medio plazo obligan a adoptar medidas adicionales, de carácter no traumático, como el ERTE».
Sidenor ha recordado que el principal sector al que van destinados sus productos es la automoción y que el presente ejercicio ya comenzó con «una importante caída tanto de pedidos como de precios».
Por otro lado, ha indicado que este sector se ha visto «afectado muy negativamente por determinados planteamientos políticos sobre el futuro de los motores de combustión». «La crisis sanitaria aparecida posteriormente ha acentuado aún más dicha caída», ha señalado.
También el resto de sectores de actividad de la empresa como son oil&gas, aeronáutica, bienes de equipo o minería, entre otros, han experimentado «caídas significativas» en sus mercados.
Sidenor ha anunciado que abrirá una mesa de negociación con la parte social «con la voluntad de llegar a acuerdos que permitan gestionar la situación actual de la mejor manera posible».
MANTIENE INVERSIONES
A pesar de la coyuntura «extraordinariamente complicada» por la que atraviesa, la compañía ha afirmado que mantendrá las inversiones previstas en las plantas del grupo, «como muestra de apuesta por el futuro» y para «afianzarse en la vanguardia europea» del mercado de aceros largos especiales.
El grupo industrial dispone de centros de producción en el País Vasco, Cantabria y Cataluña y cuenta con delegaciones comerciales en Alemania, Francia, Italia y Reino Unido, donde trabajan más de 1.500 personas.