Cada vez es más palpable: Carlos Sainz tiene la cara llena de ilusión. Porque antes de Monza ya sabía que se venían cosas buenas, y lo cierto es que ahí estuvo, logrando un podio para España en la Fórmula 1 por segunda vez en dos años, y también la segunda después de que Fernando Alonso quisiera hacer un paréntesis con el ‘Gran Circo’.
Y es que si a Carlos Sainz senior le fue todo a lo grande hace poco más de ocho meses en el Dakar, a su hijo Carlos el futuro le pinta muy bien. Porque el madrileño ha aprendido mucho a lo largo de su camino en la Fórmula 1, pero también se puede decir ahora que prácticamente ha allanado todas las buenas oportunidades que están por venir en los años venideros. Desde esta mitad de temporada con McLaren que le queda, hasta su próxima andadura por Ferrari. Por eso España puede estar tranquila… y Fernando Alonso lo sabe.
6El madrileño es uno de los grandes protagonistas del campeonato
Al margen de los resultados obtenidos este año, puesto que en carrera se ha visto penalizado en ocasiones por la falta de fiabilidad del McLaren y otras veces por fallos en la gestión del equipo, se le ve brillante, en un momento dulce de su carrera, pletórico de facultades, muy maduro, experimentado y tremendamente confiado en si mismo.
Y en ello, es donde más se ve a ese pletórico Carlos Sainz: su carácter. Porque pese a esa juventud madura (cumplió la semana pasada 26 años) las ha visto de todos los colores y los golpes le han hecho más fuerte, y en eso también recuerda a Fernando Alonso. El último ejemplo lo vivimos en Spa, donde un fallo en el motor detectado durante la vuelta de formación de parrilla le dejó sin poder competir. Lejos de hundirse, en Monza brilló como nunca.
Es noveno en el campeonato con 41 puntos, pero podría ser perfectamente cuarto, una posición que está totalmente a su alcance. Solo los Mercedes, con un Valtteri Bottas que sigue decepcionando, y el Red Bull de Max Verstappen parecen un paso por delante. El rendimiento del McLaren con el motor Renault es excelente este año y el comportamiento aerodinámico del coche le permite adaptarse con cierta facilidad a cualquier tipo de circuito. Ello permite a Carlos Sainz ser un gran protagonista del campeonato más extraño de la historia de la F1. Y queda lo mejor.