El protocolo de actuación para la vuelta de competiciones oficiales de ámbito estatal y carácter no profesional para la temporada 2020-21 no obliga a que los deportistas se realicen una PCR para conocer si están contagiados de la COVID-19, y sólo recoge una recomendación, además de múltiples medidas que permitirán la vuelta del deporte amateur en España, donde destacan el distanciamiento social, el uso de mascarillas en las zona de competición, y la creación de diferentes figuras que controlen su buen funcionamiento.
El texto, que consta de 29 páginas, fue aprobado en la noche del miércoles después de dos semanas de duras negociaciones. Está suscrito por el Consejo Superior de Deportes (CSD), las Comunidades Autónomas (CCAA), las Federaciones Deportivas, la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), el Comité Olímpico y Paralímpico Español (COE y CPE) y los organizadores de competiciones.
El acuerdo llega después de que el CSD renunciase a la exigencia que había establecido para la vuelta de las competiciones no profesionales: la realización de PCR para conocer el estado de salud de los deportistas, y ahora serán las CCAA y el Ministerio de Sanidad, quienes decidirán cuándo y cómo serán obligatorias este tipo de pruebas.
El CSD, que ha publicado el protocolo en su página web, explicó que es «imprescindible» que los participantes en el desarrollo de las competiciones «respeten estrictamente todas las recomendaciones, instrucciones y precauciones» establecidas en el documento, así como las buenas prácticas estándar recomendadas.
Entre ellas, cumplir con el distanciamiento social, evitar muestras de afecto y cariño, reducir el número de contactos al círculo habitual y disminuir el número de personas en reuniones sociales (recomendable menos de 10 personas).
Respecto a la mascarilla, el protocolo dice que su uso «por parte de los deportistas y de los equipos arbitrales durante los entrenamientos y las competiciones es voluntaria» y sólo será obligatoria en las zonas de juego o competición. Otras medidas ya habituales tras la pandemia será mantener una «exquisita higiene de manos con lavados frecuentes con agua», usar «soluciones hidroalcohólicas si el lavado de manos con agua y jabón no es posible», así como otras recomendaciones realacionadas con estornudar en el brazo o evitar tocarse con las manos los ojos, nariz y boca.
Algunas de las nuevas medidas para los clubes, que tendrán que incorporar a partir de ahora, son un Delegado de Cumplimiento de Protocolo (DCP), un responsable de higiene, mientras que las Federaciones deberán tener un Jefe Médico si es que no lo tienen. En cuanto a las instalaciones, se habilitarán los accesos que sean necesarios y si es necesario se establecerán turnos para que los equipos no se mezclen en espacios cerrados.
Al mismo tiempo, durante la temporada, cada club enviará a la federación respectiva cada 15 días el documento formalizado de cumplimiento de todos los requisitos fijados por las autoridades competentes para el desarrollo de los entrenamientos.
El no cumplimiento de esta obligación impedirá la participación en las competiciones oficiales bajo la tutela organizativa de la federación. Los clubes deberán disponer de al menos: Botellas de solución hidroalcohólica de manos, alfombras desinfectantes para el calzado «en la medida de lo posible» y «un número mínimo de 5 cajas de mascarillas».
Por último, en cuanto al aforo en las competiciones, el Gobierno va a permitir hasta 500 personas en recintos cerrados y hasta 1.000 en recintos abiertos, según avanzó el mismo miércoles con el anuncio del acuerdo.