La ministra de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, Arancha González Laya, ha transmitido este jueves a su colega ucraniano, Dmitri Kuleba, «una serie de preocupaciones» sobre la gestación subrogada, una práctica que no está permitida en España y que muchas parejas realizan precisamente en Ucrania, con gestantes ucranianas.
Según ha dicho en rueda de prensa junto a Kuleba, son preocupaciones que ha transmitido al Gobierno «la sociedad civil» y que su colega ha «escuchado con interés«.
González Laya también ha afirmado que ha dejado de existir el problema de la pasada primavera, cuando decenas de parejas no podían, por el confinamiento generalizado, viajar a Ucrania para recoger a bebés nacidos por gestación subrogada. Ahora, ha dicho, se ha «normalizado el tráfico transfronterizo» y «no hay parejas que no puedan llegar o salir de Ucrania. «Ese problema que existió durante el Covid no existe ahora», ha zanjado.
El pasado mes de junio, Ucrania comenzó a conceder permisos especiales para parejas –no solo españolas– que querían acceder al país para recoger a un bebé. Sin embargo, en términos generales, Ucrania sigue siendo un país ‘rojo’ en el mapa de restricciones de viajes que actualiza cada día Exteriores: no permite la entrada de españoles ni de extranjeros de ningún lugar salvo determinadas categorías de personas.
La situación era difícil para estas parejas ya antes de la pandemia de coronavirus porque desde febrero de 2019 el Consulado de España en Ucrania no inscribe en el Registro Civil a bebés nacidos por gestación subrogada porque la legislación española exige una sentencia de filiación y en este país no se emite. La Embajada española recomienda desde hace años no acudir a Ucrania para procesos de gestación subrogada.
La rueda de prensa ha sido telemática y un fallo en la interpretación ha impedido escuchar si Kuleba se ha referido también al asunto.
Los dos ministros han firmado en Madrid varios acuerdos para impulsar las relaciones bilaterales: uno para evitar la doble imposición, un segundo para facilitar trámites aduaneros y otro sobre industria agrícola y alimentaria. A ellos se suma otro sobre ciberseguridad, un acuerdo «innovador», ha dicho la ministra, sobre un tema importante para la economía y también para el espacio público.
Los dos Gobiernos quieren impulsar la colaboración en asuntos como la digitalización y los servicios médicos, así como en energías renovables y especialmente en hidrógeno.
APOYO A LA INTEGRIDAD TERRITORIAL DE UCRANIA
La ministra española ha aprovechado la ocasión para reiterar a su colega el apoyo de España «a la soberanía y la integridad territorial de Ucrania», un mensaje que España –y la UE– reitera desde la anexión de Crimea por parte de Rusia en 2014.
Además, ha reiterado su apoyo al cumplimiento de los Acuerdos de Minsk, destinados a parar la guerra en el este del país y su deseo de que el alto el fuego se mantenga y prosiga el «acercamiento entre Rusia y Ucrania».
Kuleba ha garantizado el compromiso de Ucrania con estos acuerdos y ha confiado en que la UE mantenga la «presión» hacia Rusia para que también los cumpla. «Hoy por hoy, la llave para la paz en Ucrania la tiene Moscú y si Moscú está dispuesto a sacar su ejército del territorio de Ucrania no tendremos problemas para reintegrar estos territorios», ha dicho.
Los dos ministros han abordado también la situación de Bielorrusia y la ministra española ha incidido en que no se trata de defender una adhesión de Bielorrusia a la UE o la OTAN, sino de no «permanecer impasible» ante las violaciones de derechos humanos, civiles y políticos.
Así, España espera que pare la represión contra la oposición y que comience un diálogo entre Gobierno y oposición, y que «todos los vecinos de Bielorrusia, incluyendo a Rusia, puedan aportar».