El vicepresidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha criticado el rechazo del Congreso al decreto ley que recoge el acuerdo con la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) sobre la cesión de los remanentes de los ayuntamientos: «Este es el mensaje que el Gobierno tendría que entender: Así no».
En una intervención en el pleno del Parlament de este jueves, Aragonès ha afirmado que «los alcaldes de Cataluña y del resto de España se han plantado y han dicho que estos recursos tenían que estar al servicio de los vecinos, a la lucha contra el Covid-19, a necesidades de promoción económica y a garantizar los servicios esenciales».
Ha hecho un llamamiento para abordar de nuevo la cuestión de los remanentes municipales, «hacerlo bien» y que se puedan utilizar, así como para reformar la Ley de Estabilidad Presupuestaria.
Considera que la obligación del Gobierno es «volver a poner sobre la mesa una nueva normativa que no permita el secuestro de los remanentes» sino que los ayuntamientos puedan utilizarlos en momentos de necesidad, sobre todo en el contexto actual de crisis social y económica por el coronavirus.
«No tiene ningún tipo de sentido que haya dinero en el banco y que no se pueda tocar. Que vuelva el Real decreto ley al Ministerio de Hacienda y presenten otro, y si tiene que haber una segunda oportunidad que la haya, pero hablada y consensuada», ha zanjado.