CaixaBank y Bankia tienen en conjunto una exposición más de 8.000 millones de euros al índice de referencia de préstamos hipotecarios (IRPH), cuya legalidad será determinada por el Tribunal Supremo el próximo 30 de septiembre.
La Justicia europea dictaminó el pasado 3 de marzo que el IRPH debe estar sometido a control judicial para que los tribunales españoles examinen si se trata de cláusulas abusivas incluidas en contratos hipotecarios.
Al ser los jueces españoles los que tienen que evaluar cada caso, el Tribunal Supremo decidió suspender la admisión de nuevos recursos el IRPH hasta el próximo 30 de septiembre, cuando se pronunciará acerca de los aceptados hasta el momento, lo que condicionará la admisibilidad de los siguientes recursos.
CaixaBank y Bankia, que están negociando un acuerdo de fusión, son dos de las entidades más expuestas a este índice y la entidad resultante tendría que hacer frente a los litigios a los que se enfrentan actualmente ambas.
Los expertos legales de reclamador.es aseguran que los clientes que están pendientes de vista o resolución judicial de una reclamación bancaria frente a Bankia o CaixaBank no deben preocuparse, pues en estos casos el banco resultante de la fusión pasa a convertirse en el nuevo demandado, por lo que no hay que volver a interponer una demanda.
Según los datos recopilados por Europa Press, CaixaBank tenía a 30 de junio 5.678 millones de euros en préstamos hipotecarios al corriente de pago indexados a IRPH con personas físicas (la mayoría de ellos con consumidores), 382 millones menos que al cierre de 2019.
Por su parte, la exposición de Bankia era de 1.200 millones (100 menos que seis meses antes), a los que se suman otros 1.500 millones de euros al corriente de pago, que corresponden a carteras de préstamos relacionados con medidas de financiación de actuaciones en materia de vivienda y suelo en los que el IRPH no fue pactado entre consumidor y banco, sino que vino impuesto por el marco jurídico del momento de celebración del contrato, como los planes de vivienda de protección oficial. Bankia tiene vigentes 299 con un riesgo económico no material para esta tipología de procedimientos.
Por otro lado, los analistas de Moody’s han avisado de que las contingencias legales pueden afectar al perfil crediticio del grupo, por lo que evaluarán también el impacto que tenga la sentencia del juicio por la salida a Bolsa de Bankia en julio de 2011, cuyo resultado es todavía incierto, si la fusión termina por materializarse.