El portavoz del Comité Autonómico de Gestión de Enfermedades Infecciosas de Baleares, Javier Arranz, ha reconocido este jueves que es muy probable que se produzcan contagios de coronavirus en la comunidad educativa y que, por tanto, la ‘vuelta al cole’ implique un incremento de casos en Baleares.
«Cualquier aumento de la movilidad y el contacto social es un riesgo», ha argumentado Arranz en una rueda de prensa, donde ha anunciado la puesta en marcha de un teléfono de atención para alumnos y padres.
El facultativo ha reiterado en la importancia de cumplir con las medidas de seguridad tanto en el colegio como fuera. Además, ha abogado por insistir en la labor de concienciación a las familias sobre la necesidad de que se cumplan las medidas.
Uno de los ejemplos que se ha tratado en la rueda de prensa es la hipótesis de un niño mayor de seis años que se niegue a llevar mascarilla, o que sea la familia quien se oponga. En un caso así, Arranz ha apostado por trabajar con las familias antes que aplicar «medidas coercitivas».
Arranz ha llamado a los padres a hacer «todo lo posible» para proteger la salud de sus hijos ya que no se puede «garantizar» que un caso de COVID-19 en un menor sea leve. «No haber seguido todas las medidas de prevención nos puede acarrear un gran remordimiento», ha reflexionado, recordando que los alumnos «pasarán muchas horas juntos en un espacio cerrado».
TELÉFONO DE ATENCIÓN PARA ALUMNOS Y PADRES
En este contexto, Arranz ha anunciado que entre este jueves y viernes el Govern habilitará un teléfono de atención (900 700 222) dirigido a alumnos y padres para resolver dudas sobre el COVID-19 en el ámbito educativo.
Este teléfono funcionará como el llamado ‘infocovid’ pero centrado exclusivamente en niños y jóvenes menores de 18 años escolarizados en Baleares. Se podrán plantear todo tipo de dudas relacionadas con el COVID-19 y el colegio, como por ejemplo «si tienen que firmar algún papel» o «dudas sobre una situación que se haya producido».
