La digitalización y la sostenibilidad permitiría atraer a turistas de mayor valor añadido

La apuesta por la digitalización y la sostenibilidad de los destinos turísticos españoles permitiría mejorar la experiencia turística a través de una oferta más diferenciada, atrayendo turistas de mercados más lejanos y de mayor valor añadido, según el informe ‘Evolución reciente del turismo extranjero en España’ elaborado por el Banco de España.

El informe indica que estos avances permitirían consolidar la diversificación del turismo extranjero hacia mercados (como Estados Unidos, China y los países nórdicos) y segmentos (turismo urbano y de negocios) con mayor gasto promedio que ya se había iniciado antes de la crisis sanitaria.

El Banco de España reconoce que la «incipiente recuperación» que el turismo extranjero había mostrado en España a finales de junio y principios de julio «parece haberse truncado en agosto», elmes en el que esta partida de gasto registra habitualmente su máximo anual, como consecuencia del empeoramiento de la crisis sanitaria que se ha producido en las últimas semanas.

El organismo asegura que teniendo en cuenta la relevancia del turismoextranjero en el conjunto de la economía española y dado que «es poco factible» que los flujos globales de turismo alcancen los niveles previos a la crisis sanitaria antes de 2022, sería conveniente que laspolíticas económicas que se adopten en relación a este sector «combinen elementos de mitigación de la acusada pérdida de rentas a corto plazo con estímulos que faciliten los cambios estructurales cuya necesidad había sido ya identificada con anterioridad al Covid-19.

Así, el refuerzo de la digitalización y el capital humano del sector junto a la sostenibilidad de los destinos turísticos, en particular del litoral, se convertirían en elementos clave para mejorar la oferta turística con una propuesta más diferenciada y de mayor calidad.

PAÍS DEPENDIENTE DEL TURISMO.

El Banco de España asegura que la paulatina reactivación del turismoextranjero tras la reapertura de las fronteras ha sido muy limitada. Además, a medida que iba avanzando el verano, esta trayectoria se ha visto truncada por el empeoramiento de la crisis sanitaria en distintos puntos del país.

Entre las limitaciones impuestas por los principales mercados emisores destacan las impuestas por parte del Reino Unido y Alemania, con la obligatoriedad para los viajeros procedentes de un número amplio de regiones españolas de realizarse un test a su llegada al país y de guardar cuarentena hasta, al menos, conocer los resultados.

En opinión del Banco de España, estas nuevas restricciones (y lasrecomendaciones de no viajar al país) han tenido, y previsiblemente seguirán teniendo, «un impacto muy acusado en los flujos de visitantes extranjeros».

Asimismo, el hecho de que las autoridades españolas también hayanvuelto a imponer ciertas limitaciones de aforo y de actividad en el ocio y la restauración (con distinta intensidad en función de la región y de su situación epidemiológica) «podría suponer un desincentivoadicional para la demanda turística».

Y es que en España las exportaciones de servicios turísticos supusieron en 2018 el 5,6% del PIB y el 16% del total de las exportaciones de bienes y servicios, porcentajes muy superiores a los que se observan en las principales economías europeas, con la excepción de Portugal y Grecia.

Por lo tanto, la economía española es particularmente sensible a la evolución de este sector, en términos tanto de actividad como del saldo neto exterior (dentro del cual el superávit turístico superó el 3% del PIB en 2019).