La novela Messi-Bartomeu puso de manifiesto la realidad del mercado de fichajes de ahora en adelante y todo gracias al coronavirus. La grave crisis sanitaria que han vivido la mayoría de los países en Europa en los últimos seis meses, hizo cambiar la dinámica del fútbol en todos los sentidos; desde ver gradas vacías hasta los precios de los jugadores. Ahora ya no se habla de tanto millones, lo que ponderan son los precios módicos que se puedan ajustar a una realidad creciente donde la capacidad económica de los grandes equipos se ha visto trastocada por la grave crisis financiera.
El precio de los jugadores estaba viniendo en un alza constante. Fichajes promedio de 50 o 60 millones de euros por jugador vaticinaba que pronto íbamos a ver una compra récord, de ésas que pudiera superar la escala de los 300M, pero con la crisis Messi en el Barcelona se evidenció que ningún club, ni con el respaldo de los petrodólares, quiso pujar porque el que es considerado el mejor jugador del mundo. El que más cerca lo hizo fue el Manchester City, club, que puso sobre la mesa 100 millones y tres jugadores, pero no más. Por lo que se ve en estos tiempos de austeridad el precio máximo por un futbolista no sobrepasará los 100 kilos.
Los fichajes bajan de precio
Un claro ejemplo de la depreciación del valor de los jugadores fue la venta de James Rodríguez, un futbolista que llegó a costar en su mejor momento unos 80M€ al Real Madrid y el equipo merengue lo terminara vendiendo al Everton inglés por menos de la mitad es una clara demostración que los directivos no están en la capacidad de sobrevalorar un mercado que se está viendo afectado por una nueva realidad a causa del coronavirus. Es posible que los contratos de televisión bajen y también la cantidad de patrocinio en esta nueva realidad económica todos están perdiendo.
Hasta el 2019 la tendencia de los fichajes era subir y subir el costo. Cualquier jugador llegaba a costar por encima de los 50 millones así de fácil. Antes, más o menos hace 10 años, ver el fichaje de un central por casi 30 kilos era una locura y ahora cualquier delantero con nivel no llega a los 60. Claro hay sus excepciones como por ejemplo el Inter de Milán con Lautaro Martínez, jugador que es pretendido por el Barcelona y que los interistas no cederán por menos de 112M€.
Mbappé podría romper la tendencia
Si hay una solución con la pandemia y la normalidad en la que estábamos acostumbrados regresa, seguro para la temporada que viene veamos un alza, pero hasta entonces lo que imperará en el mercado serán fichajes subvalorados. A menos que el Madrid rompa con el esquema y sea capaz de pagar los 300 millones que pide el PSG por Mbappé. En estos momentos el extremo galo tiene un valor de 180 y su contrato expira en el 2022. Mbappé prefirió no renovar y esta decisión podría ser una estrategia para presionar el año que viene a su club a que le venda por un monto menor o saldría gratis el año siguiente.
El fútbol es uno de los deportes más afectados con esta economía. Los equipos se ajustan al nuevo modelo económico que empieza a regir. Llegó la era de las vacas flacas y hablar de un fichaje de más de 150M será una utopía.