El 25% de la plantilla de servicios a bordo y servicios comerciales de Renfe (AVE y larga distancia), unos 500 trabajadores, saldrán del ERTE a partir de las próximas semanas y hasta finales de año, según informaronen fuentes de Renfe.
Los trabajadores de Ferrovial, que es la empresa que ofrece dichos servicios a la operadora, podrán salir de esta situación ante el previsible incremento de las frecuencias que Renfe está estudiando tras la salida del estado de alarma.
En concreto, la compañía estudia la posibilidad de restaurar algunos servicios como la cafetería, el bar móvil o el reparto de prensa o auriculares, paralizados por la pandemia, aunque siempre preservando la seguridad de los usuarios.
El pasado 30 de abril, Renfe y Ferrovial alcanzaron un acuerdo ‘in extremis’ gracias al compromiso del ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, para buscar una solución, según confirman fuentes de la compañía.
El acuerdo tenía el objeto de salvar el empleo de los 2.000 trabajadores del grupo de construcción que prestan el servicio a los viajeros a bordo de los trenes AVE a través de un contrato que vencía ese mismo día.
En virtud del pacto logrado a última hora, la compañía ferroviaria se avenía a prorrogar nueve meses más el contrato con Ferrovial, y esta empresa a modificar y reajustar el servicio que presta para adaptarlo a la menor movilidad de viajeros.
Así, en vez de realizar los servicios de cafetería, restauración, atención al viajero y reparto de prensa y auriculares, que hasta entonces realizaban en los trenes AVE y Larga Distancia de Renfe, se encargarían de otras tareas como son la asignación de las plazas, información y atención a los viajeros o acompañamiento de menores en el caso de que sea necesario.
No obstante, los servicios del contrato dependerían de la evolución que presentara el sector del transporte ferroviario una vez que se levantara el Estado de Alarma presente entonces.
Ferrovial es la empresa que viene realizando los servicios a bordo de los trenes de Renfe desde que en 2013 se hizo con el correspondiente contrato, que en 2017 fue renovado por dos años más y a finales de 2019 extendido de nuevo para dar tiempo a que la operadora adjudicada el nuevo contrato, licitado a mediados del pasado año.