El bien y el mal han estado unidos a pesar que son completamente antogónicos: crean una ley y al mismo tiempo reluce la trampa. Nace un niño de buenas voluntades y del otro lado surge un delincuente. Dualidades que parecen inseparables. Internet no podía estar exento de esto. Así como te informas de las noticias diarias o encuentras la receta de tu comida preferida, existe un lado oscuro, Dark web, en donde se pueden cometer estafas y obtener información confidencial, pero también puede ser un arma de protección.
Cuando se navega de forma normal, como siempre, generalmente nuestro proveedor de servicios sabe lo que haces. Cuando tus acciones las ejecutas por la Dark Web no podrán ver absolutamente nada porque está enmascarada por la cebollita de encriptación. Ya se va entendiendo un poco hasta los momentos.
6Sigo sin entender qué se puede encontrar en la Dark Web
Para acceder a la Dark Web no es nada fácil, se necesita conocer la URL. Es difícil tropezarse con la web correcta debido a que es una combinación aleatoria de dígitos y letras. Hay que asegurarse de poseer la dirección de la página. Hay muchas estafas que se esconden detrás de la Dark Web. Se romorea que existió una página en donde se contrataban a sicarios para asesinar a personas. Al final se conoció que los clientes fueron robados. Las muertes nunca se dieron, gracias a Dios.
Lo que sí es una realidad es que el negocio de las drogas y las armas están disponibles libremente por la Dark Web. Muchos pro y contras se abren con este tipo de alternativas virtuales. Se tiene la mala concepción de que esta ventana es para cometer actos ilícitos solamente, pero también puede resultar ser una mano amiga o un respiro para los ciudadanos y periodistas que se encuentran bajo un régimen dictatorial.
