El PP ha pedido este martes al Gobierno que apoye su moción con sus recetas económicas para afrontar la crisis, que pasan por, entre otras medidas, no derogar la reforma laboral, acometer una reducción de gasto público o renunciar a subidas de impuestos, frente al «cheque en blanco» que considera que le pide el Ejecutivo.
Así lo ha señalado durante su intervención ante el Pleno del Congreso para defender la moción consecuencia de interpelación de los ‘populares‘ el portavoz de Economía y Empresa del PP, Miguel Ángel Castellón, quien ha pedido al Gobierno que se «retrate» y apoyen sus propuestas económicas, salvo que no busquen aunar esfuerzos sino un «cheque en blanco al Gobierno de Sánchez».
«Para las medidas de la moción tendrán la mano tendida siempre del PP, para lo demás sigan negociando con los que quieren destruir a España o engañando como siempre que tuvieron oportunidad a otras fuerzas políticas a las que vendieron humo», ha indicado.
Castellón ha criticado la «grave irresponsabilidad» que ha llevado a que España lidere «todos los rankings de destrucción de riqueza, empleo y aumento de déficit», al tiempo que ha indicado que pervive el virus del Covid y otro que «siempre ataca a la economía española en forma de más impuestos, más déficit y termina por devorar la creación de empleo, el de los gobiernos socialistas.
En este sentido, ha apuntado que España tiene 750.000 parados más que hace 12 meses, presenta la mayor tasa de paro de la UE y en un año ha destruido el 22% de la riqueza nacional, con la mayor caída del PIB de todo el mundo, a lo que se suma que 6 millones de españoles «sobreviven» con subsidios, lo que supone un «insoportable» 30% de la población activa.
Ante este contexto, Castellón ha propuesto extender las medidas de liquidez, la reforma de la Ley Concursal, propiciar la Ley de Mercado, aprobar la Ley de Segunda Oportunidad, ampliar los ERTE a 2021 un plan de autónomos.
La moción de los ‘populares’ contempla la adopción de una serie de medidas ante la caída de ingresos por la recesión económica y el aumento de gasto derivado de las medidas necesarias para afrontar los efectos de la pandemia.
La iniciativa, fruto de la interpelación dirigida en junio a la vicepresidenta de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, pide flexibilizar el levantamiento de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) y adaptarlos a las características específicas de cada sector.
Asimismo, el PP también pide no derogar la reforma laboral aprobada en 2012 por el Gobierno de Mariano Rajoy, extender las medidas de liquidez y reformar la Ley Concursal «para evitar la quiebra de empresas con modelos de negocio viables».
En el ámbito fiscal, exige no establecer impuestos unilaterales que sitúen a las empresas en «desventaja competitiva» respecto a sus rivales europeos (en referencia a las ya aprobadas ‘Tasa Tobin’ y ‘Tasa Google’) y «renunciar a subidas de impuestos» pues, argumenta, «frenarán la recuperación, empobrecerán a los ciudadanos y eliminarán puestos de trabajo».
También aboga por «una importante reducción del gasto público ineficiente», en línea, apostilla, con los resultados de la revisión de gasto (o ‘spending review’) realizada por la AIReF, «empezando por la reducción de la propia estructura del Gobierno, cuyo coste es el más alto de toda la historia», critican.