El nombre de Josep Maria Bartomeu actualmente genera muchas opiniones encontradas. Aunque en el resto de España se le ve sin mucho interés y hasta alguien que ahora produce gracia; en Cataluña tiene algunos seguidores, pero la gran mayoría lo ven como el enemigo público número 1 y todo por sus ‘cagadas’ al mando del Barcelona. La caída en desgracia de el mandatario del club catalán no viene desde ahora, se ha intensificado con el paso de los; no obstante, es justo en este momento con el equipo en llamas que la mayoría del público lo relaciona directamente con todo lo malo que le sucede a los balugranas.
Bartomeu ingresó a la presidencia del conjunto catalán en el 2015 y desde entonces ha sumido a la entidad en una espiral negativa que en esta temporada terminó de estallar con ese 2-8 que le endosó el Bayern Múnich. A pesar de los títulos, las diferencias con una plantilla con la que ya tiene un divorcio total, los maltratos a esos jugadores que le han salvado en incontables ocasiones y una mala gestión que ha deparado en una crisis económica, al punto de que el equipo no puede fichar a nadie, completan un listado que tiene en un estado agónico al Barça. Sin embargo, hay algunas cosas puntuales que intensifican este mal momento que vive el equipo.
4Un despido que no gustó a al plantilla
Esto puede ser visto tanto positivo como negativo dependiendo de a quien se le pregunte, pero visto lo visto es innegable que el despido de Ernesto Valverde acabó de erosionar una plantilla muy gastada. Aunque el técnico vasco dominó en España durante dos años, con dos Ligas, una Copa del Rey y una Supercopa de España, siempre quedó a deber en Europa. No obstante, su falta de éxito dolía aún más por mazazos como los de Roma y, sobre todo Liverpool, pero además por los éxitos del Real Madrid. Pero en este campeonato se decidió despedirlo luego de caer en la Supercopa de España ante el Atlético, pero iba de primero en Liga y puntero en Champions y Copa del Rey. Al final, Setién despilfarró la ventaja y quedó eliminado categóricamente de las otras competiciones, lo que certificó un nuevo error de esta directiva.