¿Cuántas veces has querido lucir bien?, es de suponer que la respuesta es siempre. Se quiere estar presentable para ir a la escuela, universidad, de compras, para visitar al novio o a una amiga. Oír palabras como ‘qué bello eso que cargas’ o ‘ tú te ves genial’ generan buenas emociones en las personas. En esa búsqueda de llamar la atención de forma positiva, se experimentan con atuendos, zapatos y peinados para encontrar los elementos que más realzan la belleza humana, pero sucede algo que pocas veces se contempla, la comodidad se ve sacrificada.
Algunos peinados forman parte de ese sacrificio. De repente te pusiste la mejor ropa deportiva que encontraste acompañada de unas trenzas en el cabello y cuando no llevas ni dos horas en el parque disfrutando con tus amigas, un fuerte dolor de cabeza acaba con la tranquilidad. Parece que esto se convierte en algo frecuente, porque al día siguiente optas por otro peinado y pasa lo mismo. Esto lleva a este equipo de prensa a suministrarte los peinados que tienes que evitar si lo que buscas es sentirte bien. Cuatro para ser específicos.
3Trenzas apretadas
Realizarse peinados es un símbolo de feminidad: la clave radica en que no tienes que retocar a menudo y la persona siempre luce impecable. Esta forma de amarrarse el cabello, es una técnica bastante vieja, tanto así que no hay una fecha oficial de su origen, pero se cree surgió hace 3500 años antes de cristo en el continente africano. En otros países se tenía como una forma de identificar la etnia, el estado civil o la religión a la que perteneces.
Los hippies adoptaron esta manera de llevar el cabello en los años 60′ y los bohemios en los 70′. El hecho de estar fijas en el cuero cabelludo, al igual que el peinado anterior, generan jaqueca por compresión externa. Especialistas afirman que existen más personas que presentan dolor de cabeza por llevar peinados que por algo interno del organismo humano.
