El Papa insta en un libro a «romper el silencio» y denunciar los casos de abusos de menores

El Papa ha denunciado en el prólogo del libro titulado ‘Teología y prevención’, que parte de las nociones de Teología para afrontar el tema de los abusos sexuales y la pederastia en la Iglesia, que quien abusa de un niño «también daña a Cristo» al tiempo que ha incidido en la necesidad de «denunciar» estos casos para acabar con la cultura del silencio.

«La denuncia necesaria siempre debe ir acompañada de un anuncio que nos hará bien a todos escuchar: te aseguro que cada vez que lo hiciste con el menor de mis hermanos, lo hiciste conmigo», ha asegurado el Papa en el texto que precede al volumen que ha sido coordinado por el Consejo Latinoamericano del Centro de Investigación y Formación Interdisciplinaria para los Menores de la Pontificia Universidad de México.

En su escrito, que ha sido adelantado por el diario italiano ‘Il Messaggero’, el pontífice ha incidido en la necesidad de «romper el silencio» para poner fin a «este doloroso mal que se ha producido en nuestra Iglesia católica». El libro es un compendio de textos que han sido ideados por psicólogos, sacerdotes y especialistas de distintos ámbitos para profundizar en la plaga de los abusos sexuales en la Iglesia.

En este último tiempo eclesial hemos tenido el reto de mirar este conflicto con la cabeza en alto, de asumirlo y sufrirlo junto a las víctimas, sus familias y toda la comunidad para encontrar formas que nos hagan decir: nunca más a la cultura del abuso», ha escrito el Papa.

Por otro lado, ha invitado a trabajar en distintos niveles desde «la concienciación, la prevención y la promoción de la cultura del cuidado y protección» tanto en las comunidades eclesiales como en la sociedad en general», para que «nadie pueda ver violado o abusado su integridad y dignidad».

Francisco ha dejado claro que luchar contra el abuso significa «promover y empoderar a comunidades capaces de velar y anunciar que toda vida merece ser respetada y valorada, especialmente la de los más indefensos, que no tienen los recursos para hacer oír su voz».