La tenista japonesa Naomi Osaka, que inicialmente renunció a disputar las semifinales del torneo de Cincinnati, ha anunciado que finalmente sí jugará ese encuentro el viernes, después de que la organización del certamen suspendiera varios encuentros para respaldar su protesta contra la violencia racista en Estados Unidos.
«Ayer decidí retirarme del torneo en protesta por las injusticias raciales y la continuada violencia policial. Estaba (y estoy) preparada para conceder el partido a mi rival. Sin embargo, después de largas consultas con la WTA y la USTA he accedido a su petición de jugar el viernes. Me ofrecieron posponer todos los partidos al viernes y creo que eso ha provocado más atención sobre el movimiento (‘Black Lives Matter’). Quiero dar las gracias a la WTA y al torneo por su apoyo», anunció Naomi Osaka en un comunicado.
De esta forma, la exnúmero uno mundial buscará la final del torneo, que se disputa en Nueva York de forma excepcional debido al coronavirus, frente a la belga Elise Mertens.