La junta general de accionistas de IAG, celebrada este martes, ha aprobado todos las propuestas del consejo de administración, a excepción de una que no ha alcanzado la mayoría legal reforzada y que reducía a 15 días el plazo de convocatoria para juntas extraordinarias, dando el visto bueno al nombramiento de Luis Gallego como consejero delegado y a la ampliación de capital de 2.750 millones.
El presidente del grupo, Antonio Vázquez, ha indicado que con esta estrategia de ampliación de capital, que se corresponde con una actuación de «responsabilidad y rigor», reforzará el balance de la compañía y asegurará que está en la «mejor posición» para superar la situación y «salir fortalecidos».
Vázquez ha señalado que la industria de la aviación está experimentando «un desafío sin precedentes» y ante el que las aerolíneas tienen que reinventarse para seguir «siendo competitivas y viables». En este sentido, ha manifestado que las aerolíneas del grupo han tenido que tomar decisiones «muy difíciles para reestructurarse», pero «imprescindibles para sobrevivir a esta crisis y proteger el mayor número de empleos a largo plazo».
Los efectos de la pandemia han superado «con creces» a los de la crisis de 2001 (tras los atentados del 11-S) o la crisis económica de 2008. Según los análisis de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA, por sus siglas en inglés), el tráfico no volverá a los volúmenes anteriores a la pandemia hasta 2024.
El ‘holding’ IAG, que engloba Iberia, British Airways (BA), Vueling y Aer Lingus, registró unas pérdidas después de impuestos y partidas excepcionales de 3.806 millones de euros en el primer semestre de este año, frente a los 806 millones de beneficio de un año antes, debido a las restricciones de viajes derivadas por la crisis sanitaria del Covid-19 que obligaron a dejar en tierra la mayor parte de su flota durante los meses más duros.
Para mitigar el impacto, las aerolíneas de IAG han adoptado una serie de medidas para tratar de proteger la liquidez. Como ha explicado el hasta ahora consejero delegado del grupo, Willie Walsh, los costes operativos se han reducido desde los 440 millones de euros semanales del primer trimestre a 205 millones en el segundo trimestre, lo que ha sido posible acogiéndose a los instrumentos de apoyo laboral de los gobiernos (los ERTE en España).
También ha atrasado la entrega de 68 aviones y ha retirado la flota de Boeing 747 de British Airways y los A340-600 de Iberia. Además, ha cancelado las operaciones de corto radio de Level y ha cerrado sus bases de Viena y Ámsterdam, a la vez que está negociando cerrar la base de largo radio en París para centrar estas en Barcelona.
En cuanto al retorno de las operaciones, Walsh ha informado de que las diferentes aerolíneas están realizando de manera «local» consultas y negociaciones para adaptar su tamaño y el coste de sus bases. El consejero delegado de IAG ha señalado que tienen un plan «claro»: reestructurar el negocio y que las compañías «tengan el tamaño adecuado» para ser rentables una vez que se reanuden las operaciones.
GALLEGO, NUEVO CONSEJERO DELEGADO
La junta de accionistas ha aprobado el nombramiento del hasta ahora presidente y consejero delegado de Iberia, Luis Gallego, como consejero delegado de IAG. Este cambio, programado inicialmente para el pasado marzo, fue pospuesto por la llegada de la pandemia.
Gallego relevará a Walsh, que ha permanecido al frente del grupo desde su constitución en enero de 2011. El presidente y consejero delegado de Vueling, Javier Sánchez Prieto, será el sustituto de Gallego en Iberia, mientras que el director comercial de Iberia, Marco Sansavini, pasará a liderar Vueling.
Asimismo, Antonio Vázquez se retirará de la presidencia del consejo de IAG el próximo enero, cuando será sustituido por Javier Ferrán.
AMPLIACIÓN DE CAPITAL
La junta de accionistas también ha aprobado la ampliación de capital de hasta 2.750 millones de euros, mediante la emisión de un máximo de 27.500 millones de nuevas acciones ordinarias de 0,10 euros de valor nominal cada una de ellas, para mejorar el balance y la posición de liquidez.
Esta ampliación de capital presentada el pasado mes de julio fue aprobada por el máximo accionista del ‘holding’, Qatar Airways, que controla el 25,1% del capital social de la compañía, ya que considera que servirá para mejorar la capacidad de adaptación del grupo a las circunstancias actuales del mercado.