Gareth Bale ha sido uno de los fichajes más rentables en toda la historia del Real Madrid y seguramente su nombre quedará grabado para siempre en los libros de historia de esta prestigiosa institución.
El galés desde niño ha demostrado tener un grandioso talento para jugar al fútbol, tanto así, que a sus apenas 9 años llamó poderosamente la atención del Southampton Football Club, equipo que se hizo con sus servicios y comenzó a trabajarlo como lateral izquierdo. Posteriormente, él en su adolescencia fue catalogado como una persona exitosa y triunfadora en cada proyecto que se había planteado para su vida y, por esa razón, el preparador físico Gwyn Morris decidió entrenarlo de forma personalizada.
«Gareth Bale tiene una fuerte determinación para triunfar y el carácter y las cualidades para llegar a las metas que se proponga. Además es una de las personas menos individualistas que he tenido el placer de educar», dijo Gwyn Morris cuando vio el excelente nivel que él estaba mostrando en el 2007, el cual le valió para terminar al año siguiente en las filas del Tottenham Hotspur.
No obstante, «El Expreso de Cardiff» es hoy en día uno de los dolores de cabeza más grandes de Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, y del experimentado Zinedine Zidane. Sin embargo, él podría ser considerado como un jugador histórico para el treintaicuatro veces campeón de LaLiga Santander.
2Olfato goleador en los momentos más difíciles
Gareth Bale se ha caracterizado por ser un jugador con un increíble olfato goleador y una determinación increíble en los momentos más difíciles del partido. Tal y como sucedió en la Liga de Campeones del año 2013, donde «El Expreso de Cardiff» ayudó a que el Real Madrid sacara un valioso empate en Italia ante la Juventus de Turín, gracias al potente zurdazo que terminó pegado al palo y que batió sin muchas complicaciones al portero estrella Gianluigi Buffon.
La Vecchia Signora presionaba y buscaba el tanto que cambiaría los hechos del encuentro, sin embargo, Gareth Bale demostró que su olfato goleador era uno de los mejores en «La Casa Blanca» y vacunó para calmar un poco las aguas de ese mar turbulento que golpeaba en varias ocasiones al Real Madrid.
Y cómo olvidar cuando Gareth Bale decidió aquella tan complicada final de la Copa del Rey 2013/2014 que se llevó a cabo en el Estadio de Mestalla ante su más acérrimo rival, el FC Barcelona. El galés marcó el gol de la gloria para el Real Madrid al minuto 85′ después de una espléndida e inolvidable carrera de 60 metros.
Casi un mes más tarde, hizo lo mismo en la última instancia de la UEFA Champions League, ya que él anotó el tanto, durante la prórroga, que permitió que el cuadro vikingo despegara ante el Atlético de Madrid y posteriormente lo goleara 4-1.
Mucho tiempo después, específicamente el 26 de mayo de 2018, Gareth Bale terminó siendo el protagonista de la final de la Liga de Campeones que se disputó en Kiev ante el Liverpool de la Premier League, tras ingresar al 61′ por Isco Alarcón y a los dos minutos anotar una formidable chilena que significó el 2-1. No obstante, el galés no se conformó con ese majestuoso gol y al 83′ remató fuera del área y poderosamente la esférica, la cual se le escapó al portero Loris Karius y terminó sellando la victoria.
Los dirigidos por Jurgen Klopp presionaron constantemente a su rival y, en ocasiones, hicieron sentir a Zinedine Zidane que podían perder este partido tan importante. Sin embargo, Gareth Bale fue el ángel que salvó la noche.
