El mundo sigue en incertidumbre debido a la pandemia del coronavirus. Pese a que algunos avances se han hecho, sin una vacuna es imposible que la normalidad regrese, tanto en la vida común como en otros aspectos, tales como el deporte. Aunque algunas disciplinas ya se juegan y otras se preparan para iniciar, deportes como el tenis pasan por serias dudas sobre su regreso. El calendario ya está armado, pero la gira que se plantean por Estados Unidos centra todas las miradas, sobre todo por un US Open al que algunos tenistas, entre ellos Rafael Nadal, aún meditan si asistir o no.
La realidad es que lo mal que lo está pasando el país norteamericano con respecto al coronavirus, hace dudar a muchos si será posible realizar el torneo. El aumento de los casos, lo apretado del calendario y algunas bajas ya confirmadas hacen pensar si grandes como el español o Djokovic (que defiende título) realmente puedan ir a Nueva York.
Estados Unidos sube en positivos
Las presiones de organizadores parece que surtieron efecto y el alcalde de Nueva York, Andrew Cuomo, ya autorizó que tanto el Grand Slam como el Masters 1.000 de Cincinnati se lleven a cabo en la ciudad. Sin embargo, justo en ahora las cosas están muy difíciles en el país, debido a que los casos de coronavirus se están multiplicando de manera notable.
En la actualidad el peligro en Estados Unidos es real, más porque tal como expertos científicos han dicho no se va en la dirección correcta cuando más de 50.000 casos se confirman al día y la Gran Manzana está volviendo a ser el epicentro de la pandemia a nivel global.
Los tenistas temen que un rebrote les impida desempeñarse al total de sus capacidades en el torneo; además, el temor al contagio es real y con más personas con casos confirmados en la ciudad hace que las probabilidades de padecer la enfermedad durante o al finalizar el evento, crezcan. A pesar de todo eso, el Grand Slam sigue en planes de realizarse tal como se pautó: del 31 de agosto al 13 de septiembre.
El calendario dificulta las cosas
Con las fechas se presenta el otro problema, porque lo apretado que están los torneos hacen que sea imposible asistir a todos. Al estar cerrado en Europa el tráfico aéreo con América, los tenistas que asistan a la gira en Estados Unidos tendrán muy difícil presentarse a los eventos en el viejo continente.
Por ejemplo, el fin de semana que se acaba el US Open, pues comienza el Masters 1.000 de Madrid. Eso significa que los tenistas que participen en la gira norteamericana tendrían que pasar las dos semanas obligatorias de cuarentena, lo que impediría disputar el torneo en la capital española, el Masters 1.000 de Roma y también en Roland Garros.
Ver que Nadal no asista a la gira de tierra batida o tenga posibilidades de perderse el torneo en Francia, realmente luce muy difícil. Otros grandes tenistas también pueden ver como una mejor opción permanecer en Europa, por lo que negarse a jugar en Estados Unidos sería su elección.
Algunos empiezan a bajarse del torneo
Aunque varios jugadores siguen con la incertidumbre de asistir o no, Simona Halep ya confirmó que no irá a Estados Unidos. La rumana alegó que las medidas de restricción son muy duras, además que con los casos aumentando diariamente el miedo a contagiarse es real; todo eso unido a que se arriesga a perderse la gira en Europa, debido a que al regresar deberá hacer cuarentena, fueron los motivos por los que ha dicho que no irá a USA.
Benoit Paire ha sido otro que, a pesar de no confirmar su baja, ya ha manifestado que si tuviera que decidir en este momento si asistir o no a Norteamérica, la respuesta sería negativa. «Si ir allí es correr riesgo de coger la enfermedad y quedarte en cuarentena al regresar, prefiero no ir, la verdad», declaró hace poco para ‘RMC Sport’.
Otros como Kyrgios ya se han manifestado en contra del torneo, pese a que no ha garantizado su ausencia; y grandes como Nadal o Djokovic siguen sin pronunciarse al respecto. El riesgo crece al igual que la incertidumbre, pero todo está a la espera de si se realizan los torneos en un ambiente muy poco propicio para que los más grandes aparezcan.