El ciclista español Enric Mas (Movistar Team) aseguró que se encontraba «bien» tras la caída sufrida durante la sexta etapa de este jueves del Tour de Francia y que los daños se quedasen solo en «‘chapa y pintura'», y dejó claro que aspiran a brillar «en las semanas que quedan» de una carrera que considera que está yendo a un ritmo muy alto y en la que parece que se está corriendo «con un poco más de cabeza que otros años».
«Bien, me encuentro bien. Confío en que solo sea ‘chapa y pintura’ esa caída. Ahora me he quitado el guante y tengo la zona un poco hinchada, pero espero no tener nada», expresó Mas en declaraciones facilitadas por su equipo.
El balear indicó que sufrió el percance porque pilló «una piedra en una curva del descenso antes del penúltimo puerto», pero no le quiso dar más importancia porque son «cosas que pasan y es parte del Tour». «En 21 días los percances pueden suceder y hoy me ha tocado a mí», admitió.
«Por lo demás, en cuanto a piernas me veo bien. Ya hemos comentado en bastantes ocasiones que nuestro inicio de temporada no ha sido el mejor, pero estamos aquí para hacer una buena actuación. Pienso que seguimos en la ‘pomada’ y que, aparte de la caída, podemos aspirar a hacerlo bien en la semanas que quedan», añadió Mas.
Por otro lado, el ciclista español dejó claro la razón por la que apenas se ven ataques. «El otro día algún espectador, algún comentarista y algún periodista se quejaban de que ayer no hubo escapada o que otros días no había ataques. Pienso que si estuviesen encima de la bici, viendo las velocidades a las que subimos, se les quitarían las ganas de decir eso», puntualizó.
«El martes en Orcières-Merlette subíamos a 30, 35 por hora, un ritmo al que era imposible atacar. Arrancas y tan pronto saltas, te quedas de nuevo. Hoy en La Lusette ha sucedido lo mismo, Castroviejo se ha puesto ahí a un ritmo constante, siempre entre los 5,5 y los 6 w/kg, y, o estás muy bien, o arrancas y te vas para atrás», prosiguió el mallorquín.
En este sentido, subrayó que las condiciones del jueves, con «una etapa en descenso, con viento en contra en el arranque y sabiendo que se llegaría al esprint», provocaban que la escapada fuese «un poco suicida». «Aun sin escapada, en la primera hora sacamos 40 kilómetros… Es un Tour muy rápido, y a la vez y por algún motivo que no sé, todos corremos con un poco más de cabeza que otros años», opinó.
«En los Pirineos y en los Alpes, y también en el Macizo Central, habrá seguro ataques. Hay bloques como nosotros, como el Jumbo-Visma, como el Groupama… Hay muchos equipos, todos en general lo van a querer intentar», sentenció Enric Mas.