El Villarreal ha sido la noticia en este comienzo del mercado de pases. “El Submarino Amarillo” apostó por la austeridad, pero contratando grandes figuras. La directiva ha dado una lección y ahora se suman tres leyendas por solo 13M€. No cabe duda que Kubo, Parejo y Coquelin le darán otra cara a un club que quiere aspirar grandes cosas, en especial robarle espacio a un Valencia que no está pasando por un buen momento en las oficinas.
Esta estrategia del Villarreal es una clase magistral de usar lo mejor posible sus fondos para contratar jugadores. El primer acierto fue la cesión de Kubo por parte del Real Madrid. El nipón solo costó 2,5 millones de euros por el préstamo. El delantero asiático fue la sensación del Mallorca. Kubo pudo demostrar que tiene talento para estar en España y su problema de no ser comunitario le cierra las puertas en el club merengue, por ello Florentino prefiere cederlo y la directiva del submarino amarillo se les adelantó a todos y convenció a los merengues para la cesión.
Pero el gran fichaje no fue el asiático. El Villarreal se robó el show con la contratación de un emblema del Valencia y además se hizo de sus servicios totalmente gratis. Dani Parejo, excapitán che, se muda y ahora vestirá de amarillo. Parejo, que fue formado en el Madrid, se convirtió una figura amada en Valencia. Jugó por 10 temporadas con el equipo valencianista, pero ahora debió recoger sus maletas y marcharse a un club que le brindara oportunidad y este ha sido el rival de zona.
El Villarreal da lecciones
Por último está Coquelin quien es el más caro de los tres. Pero el Valencia no se lo iba a regalar al Villarreal como hizo con Parejo e hizo que su rival pagara algo más de 10 millones y medio de euros para que los del submarino amarillo se hiciera con los servicios del defensa de 29 años que ha jugado dos temporadas con el Valencia. Coquelin espera terminar de consagrarse y ayudar a que el Villarreal se convierta de nuevo en un equipo competitivo y pueda volver a jugar una semifinal de Liga de Campeones como lo hiciera en la primera década del presente siglo.
Fernando Roig, presidente del Villarreal ha dado cátedra de cómo hacerse con buenos jugadores y no despilfarrar el dinero. El directivo pensó en la realidad de su club para hacer los movimientos y no fichó por fichar y además solo gastó el salario anual de Gareth Bale en el Madrid para cambiarle la cara un equipo que ya tiene un rostro competitivo.