La actuación del domingo de Antoine Griezmann puso a Messi a soñar y pensar al argentino que el mejor fichaje que puede aspirar el club ya está en la plantilla. Esto es una señal que el crack culé confía en el astro francés, quien se reencontró con el gol tras varios partidos en sequía. El extremo aprovechó la titularidad que le brindó Setién tras un mediático distanciamiento entre ambos.
Griezmann llegó este verano con la premisa de ser el verdadero sucesor de Neymar. Tras la debacle de Dembélé, quien no ha podido rendir lo esperado, luego de sufrir importantes lesiones que le han impedido ser el jugador que el equipo culé espera. El Barcelona apostó por comprar al jugador por más de 100 millones de euros, una cifra que en su momento pareció mucho por el delantero, que un año antes se negó a marcharse del Atlético de Madrid.
El galo llegaba con la misión de hacerse llave de Messi y Luis Suárez. De a poco se fue adaptando y cuando consiguió espacio dentro del 11 titular, vino la destitución de Ernesto Valverde, quien no pudo seguir tras la eliminación de la Supercopa. Hasta entonces, Griezmann ya tenía el pulso tomado al estilo culé y el Barcelona marchaba líder en LaLiga y estaba en una buena posición en la Liga de Campeones.
Setién opacó al crack
Se esperaba que con Setién, Griezmann iba a tomar mayor protagonismo pero no fue así. De a poco el nuevo entrenador le fue quitando confianza a un jugador que estaba rindiendo mucho. Pero el míster empezó a darle más oportunidades a las jóvenes promesas como Ansu Fati o Riqui Puig, quienes han aprovechado la oportunidad para comenzar a despuntar.
Pero los últimos resultados no favorecieron al entrenador y éste fue duramente criticado por apartar al francés en una etapa crucial de la temporada donde el Real Madrid le saca 4 puntos de ventajas por las opciones al título.
Tras dimes y diretes en las redes sociales, el entrenador culé decidió poner a Griezmann ante el Villarreal y el actual campeón del mundo fue determinante en la goleada de domicilio blaugrana con un gol tras asistencia de Messi. Esto conlleva a pensar que el galo debe ser parte del 11 titular y que la terquedad de Setién está perjudicando el rendimiento del cub.
Messi contento con el despertar de su compañero
El argentino confía plenamente en el francés. Nunca se ha visto incomodo con él en la cancha a pesar que público y notorio que desea el regreso de Neymar al equipo, pero esto no quiere decir que le desagrade asociarse con un jugador que llevó al Atlético de Madrid a dos finales de Liga de Campeones en la pasada década.
El crack culé sabe que la importancia de compenetrarse con Griezmann son vitales para poder dar caza a un Madrid que no ha perdido puntos tras el regreso por el parón producto del estado de alarma que atravesó España en los últimos tres meses.
Messi está consciente que Griezmann es una pieza vital y que es un jugador diferente, distinto que puede asumir cualquier rol dentro del campo de juego. El francés solo quiere terminarse de adaptar y ser productivo para lograr los objetivos que se trazó cuando decidió marcharse al club culé.