El Barça no descansa. Sabe que no se puede amilanar si se concreta la marcha de Messi. Bartomeu tiene que seguir trabajando y ahora más con la presión de los medios, los socios, la afición y la opinión pública en general por tener que dejar marchar al mejor jugador de la historia del club culé. El presidente está armando la plantilla para la temporada que viene con o sin el argentino. Koeman comenzó la poda y además a dar nombres. El neerlandés quiere ganar, vino a hacer historia no el chivo expiatorio de una crisis que ya estalló y que se viene gestando desde enero.
Messi tiene un pie fuera del club. Bartomeu comenzó a hacer los contactos para traer una joven figura. El presidente charló con su entrenador para plantearle su idea y tiene el visto bueno de Koeman. El problema es que lo que ofrecen al Atlético de Madrid no convence pues quieren intercambiar a Griezmann por la perla lusa Joao Félix. Los colchoneros han dicho que no, pero tampoco cerraron la posibilidad, pues el francés es un icono dentro de la institución y con él se vivieron los mejores momentos.
Girezmann llegó al Barcelona por un monto de 120M€, misma cifra en que está tasado el portugués con un primer año pletórico para los dirigidos por Diego Simeone. En discordancia, el extremo francés vivió su peor temporada desde que está en España. El Atlético de Madrid sabe quién es “El Principito”, pero no es viable canjear a un jugador de 21 años por otro que ya está en el umbral de los 30. Esto lo sabe Bartomeu, también Koeman, pero ambos quieren agotar todas las vías para lograr un pacto.
Messi en el limbo
El problema para el Barcelona es que la postura de marcharse de Messi es infranqueable. Todo indica que al final el club culé tendrá que vender a su histórico jugador. Bartomeu no se fía de la plantilla que tiene y tampoco le tiene fe a la cantera, pues quiere a un chaval que causó estragos y en el poco tiempo que tiene se ha ganado el estatus de referente. Tanto que le ven como el sucesor de Cristiano Ronaldo e Portugal.
Y es que el mediapunta tiene todos los elementos para convertirse en una de las grandes figuras del fútbol europeo. Claro, por ahora, no es tan mediático como Griezmann, pero para la directiva cumple con todos los requisitos para volverse ídolo de Can Barça como lo fue Luis Figo en su momento o Deco. En el entorno de Félix no ven bien su marcha a Cataluña, prefieren quedarse en la capital española, donde el chaval tendrá más minutos. El técnico culé ya le envió un mensaje diciéndole que será uno de sus fijos en el 11 titular.
Entre tanto en el Barcelona ya se hacen la idea de que jugarán su primera temporada sin Messi. No es un secreto que el club nunca se preparó seriamente para ello y ahora lo que presentan como un 11 tentativo no da miedo y es el de cualquier equipo de media tabla de LaLiga. Bartomeu no supo gestionar una generación de recambio y ahora pagará con creces sus errores constantes. Lo único positivo es que podría contar con 300 millones de euros para buscar figuras que maquillen la terrible situación.