El número uno del mundo, Novak Djokovic, volvió a las pistas en partido oficial con un trabajado triunfo ante el lituano Ricardas Berankis en la segunda ronda del Masters 1.000 de Cincinnati, que supone la vuelta del tenis seis meses después, en un duelo que no fue nada sencillo debido a sus problemas físicos.
Djokovic avisó en su comparecencia previa que sufre una lesión en el cuello y lo notó, sobre todo en el servicio, al cometer siete dobles faltas. En cualquier caso, ‘Nole’ sobrevivió al primer set y se lo llevó con claridad en el desempate (7-6(2)). Es el decimoctavo ‘tie-break’ que gana de los últimos 19 que ha disputado.
En el segundo asalto, el jugador de Belgrado -que ha afirmado que el título tiene el mismo valor pese a la ausencia de Federer y Nadal– tuvo menos problemas para zanjar el partido. El 6-4 le citó en tercera ronda del certamen neoyorquino frente al estadounidense Tennys Sandgren, número 55 del ránking ATP, e invitado por el torneo.
Djokovic dio positivo por Covid-19 a finales de junio, tras la celebración del Adria Tour, pero una semana después dio negativo en las pruebas y recuperó la normalidad a comienzos de agosto. El tenista serbio aseguró tras el regreso que «no» está al cien por cien «por los dolores en el cuello».