Imagina que vas por la calle y te consigues un objeto un tanto extraño que tiene forma de banano. No encuentras una referencia en tu mente que pudiera atribuirle un nombre, sin embargo reconoces que se trata de algo importante, ¿pero cómo es posible que se encuentre de la nada una cosa de valor?, en la cabeza no hay cabida para una historia como ésta y menos que te pase a ti.
No obstante, no es muy descabellada la idea de que existen individuos como tú y como yo que les ocurrió. Se encontraban realizando una labor y de repente vieron una pieza clave que contribuyó al desarrollo de la humanidad. Sigues incrédulo y lo sé, es por ello que te plasmamos algunas historias a continuación:
6La increíble ciudad subterránea de Derinkuyu
Otro de los descubrimientos que se dio por casualidad, fue la ciudad subterránea de Derinkuyo. Ocurrió en 1963 en el cual un ciudadano turco quería ampliar su casa. Así que derrumbó una vieja pared y del otro lado había un extraño aposento. Ese hombre no se podía quedar con lo que estaba observando así que decidió excavar para descubrir un sistema de túneles. Encontró una ciudad con fecha de XVI Y XII a. E. C.
Aunque parezca poco creíble en Cappadocia es común que hayan ciudades subterráneas. Los turistas que se han animado a recorrerlas pueden ver salones de cocina, dormitorios, depósitos con ingeniosas puertas. Las habitaron los antiguos hititas, los primeros cristianos.
Derinkuyu es la ciudad subterránea más profunda del mundo. Aquel hombre turco jamás imaginaría encontrar al derribar parte del sótano de su casa, una enorme ciudad con más de 18 pisos que fue habitada, en algún punto de la historia, por más de 20.000 personas.
Si en algún momento, aquel turco llegó a soñar con encontrar la puerta que lo llevara a un mundo desconocido, sin duda, sus anhelos se hicieron realidad.
