A Manchester llegaron buenas noticias. Tras la debacle del equipo en la Premier League, que el Liverpool dominó de principio a fin, el Manchester City recibió con mucho agrado la información de que el TAS le revocó la sanción que le había impuesto la UEFA de no permitirle jugar por los próximos dos años en Europa. El hecho de que solo deba pagar 10 millones de euros es un alivio para un equipo que ahora apunta alto en el mercado de fichajes y tiene en la mira nada más y nada menos que a Lionel Messi.
Cierto es que el crack del Barcelona siempre ha expresado su amor por el club catalán, pero después de una campaña a la deriva en Liga, los problemas institucionales con la dirigencia que comanda Josep María Bartomeu y con un proyecto nada claro en el panorama, el argentino estaría planteándose firmemente una salida. En ese caso, la figura de Guardiola se alza y se colocaría en el primer lugar para fichar al pupilo que lo llevó al éxito en su etapa con los azulgranas.
Guardiola sueña con incorporar a Messi a su City
Gracias al TAS, el City no solo podrá jugar en Europa, sino que también podrá ir con todo al mercado de fichajes sin tener el miedo de que los jugadores importantes se nieguen a jugar allí por no poder participar en Champions League. Con esa condicionante superada, Pep Guardiola tiene una buena oportunidad para intentar traer a Messi a sus filas.
Su estilo de juego siempre ha cuajado con la filosofía del estratega catalán; además, su capacidad para crear juego, algo que ha contribuido su retraso de posición, pero sin restarle gol, lo hacen el complemento necesario para el equipo. A eso se le puede sumar que sin sanción, estrellas como De Bruyne o Sterling no tendrán que irse del equipo por falta de Champions y todas ellas, junto con la figura de Agüero, podrían hacer un excelente ataque junto al actual ’10’ del Barcelona.
La mala relación con Bartomeu no ayuda
Si bien entre las razones que harían que Messi dejara la entidad catalana, la más importante sería la deriva deportiva que ha tomado el equipo, pese a que aún queda la carta de la Liga de Campeones bajo la manga. Y es que las ideas de Setién no han calado, lo que ha hecho que la relación con el técnico cántabro no sea la mejor. Sin embargo, lo deportivo no sería el único problema, porque su relación con la directiva que comanda Bartomeu está muy lejos de ser la ideal.
El pleito con Abidal, que acusó a los jugadores entrenarse muy poco; el desgaste que también supuso todo el tema de la rebaja salarial por la crisis del coronavirus; dar la cara cada mal rollo o noticia que generan sus compañeros, como los comentarios sobre el VAR o la llegada de Piqué en bicicleta al Camp Nou, por ejemplo; la falta de fichajes importantes, como el regreso de Neymar que tantos en la plantilla del Barcelona querían; todo eso sumado a que en lo deportivo el equipo no va por el camino correcto y dependen mucho de él, lo colocan en una posición de salida que Guardiola quiere aprovechar.
En la realidad, el fichaje se antoja casi imposible. No solo porque Messi le costará una millonada al City (Transfermarkt lo valora en 112 millones de euros), también porque ver al argentino fuera del Barcelona sería muy extraño. No obstante, Guardiola está al acecho y buena oferta, que supere de largo los 200 millones de euros, combinada con la posibilidad de librarlo de ese mal ambiente que reina ahora en el club, pues serían una buena forma de intentarlo.
