El Barça se proclamó campeón de la Supercopa Asobal por novena temporada consecutiva después de imponerse este sábado al anfitrión Balonmano Benidorm (18-38) en un partido sin historia, disputado en el Palau D’Esports l’Illa de Benidorm.
Los culés arrancan el curso como es habitual, ganando. En esta ocasión sumaron su Supercopa número 23 después de repetir el guión de la final en la última Copa del Rey. El conjunto de Xavi Pascual entró al partido como un vendaval y con un ritmo de juego impropio de un equipo que tan sólo ha disputado un partido en esta pretemporada.
No acusaron las bajas de Raúl Entrerríos, Sorhaindo y N’Guessan, pues el fondo de armario del equipo blaugrana es digno de los mejores de Europa. La defensa 6:0 y un inconmensurable Gonzalo Pérez de Vargas fueron vitales para abrir brecha en el marcador. En ataque, Luka Cindric manejaba el juego a su antojo, apoyado por la potencia de Dika Mem.
Además, los nuevos fichajes del Barça aportaron desde muy pronto, a algunos de ellos no les ha hecho falta el periodo de adaptación. Fue el caso del joven Domen Makuc, que se desató en la segunda parte para acabar con 7 goles, el trofeo de MVP y el máximo anotador del encuentro.
El Balonmano Benidorm, por su parte, jugó como anfitrión en esta final inédita ante los 400 espectadores que acudieron a un Palau D’Esports l’Illa cuyo aforo fue limitado para seguir las prevenciones contra la COVID-19.