El pensador chino Confucio fue uno de los más grandes que existió sobre la tierra. Una de las frases más celebres que se le recuerdan es: «elige un trabajo que te apasione y no tendrás que trabajar ni un solo segundo de tu vida». Palabras cargadas de mucha verdad, pero lamentablemente no muchos pueden cumplirla, porque ya sea por deseo de terceros o por necesidad, terminan desempañándose en cosas que no les gustan. En el caso de los deportistas se puede pensar que tienen muchas suerte al ganarse la vida practicando alguna disciplina, pero existen algunos que jamás disfrutaron del deporte que los hizo ganar millones de dólares. Andre Agassi pertenece a ese extraño grupo de los que nunca amaron su trabajo y como él, otros cracks del tenis odian el mágico deporte blanco.
Si bien existen tenistas que trabajan para crecer y mejorar cada día, porque respetan el deporte que practican, como lo son Federer Djokovic, Nadal, y hay otros que luchan por recuperarse de sus lesiones para volver a estar en las pistas que tanto aman, como Del Potro o Murray, jugadores como el ya retirado estadounidense parecen pasar del tenis, pese a toda la gloria que consiguen.
5Safin ha sido el último en admitir su odio al tenis
Siguiendo la linea de Agassi, el tenista ruso confesó hace poco que, a pesar de llegar a ser número 1 nunca quiso realmente jugar en deporte blanco. «En lo que a mí respecta… nunca me gustó jugar al tenis, nunca disfruté, nunca lo pasaba bien, tenía presión y obligación, me empujaban a jugar», comentó en una entrevista a ESPN.
Obligado desde pequeño por su madre tuvo que dejar de lado su verdadera pasión: el fútbol. Pese a eso consiguió grandes éxitos, como el mencionado número 1 (finales del 2000 y principios de 2001) y también dos Grand Slams. Con su potente saque y su gran físico, Safin llenaba de energía la pista, pero nunca pudo sacar su máximo potencial y ya se sabe la razón.