El Real Madrid superó (2-0) este miércoles al Mallorca en la jornada 31 de LaLiga Santander celebrada en el Estadio Alfredo di Stéfano, tres puntos para mantener el liderato que llegaron con dos grandes goles de Vinicius y Sergio Ramos, el primero precedido de una nueva dosis de polémica arbitral.
Los de Zinedine Zidane marcaron la diferencia con la calidad del delantero brasileño, que mantiene el subidón que le dio el Clásico antes del parón por el coronavirus, y un Ramos que convirtió a la perfección una falta directa para seguir con su récord goleador pese a su posición de central. Un gol en cada tiempo que facilitó las cosas a los blancos a pesar de no dominar al rival.
El Madrid, primero con los mismos 68 puntos que el Barça, respondió al triunfo azulgrana ante el Athletic Club para seguir dependiendo de sí mismo para ganar la liga. Recién recuperado el liderato, el conjunto madrileño no falló para mantenerlo ante un Mallorca que demostró su capacidad de competir y su falta de gol.
Los de Zidane también perdonaron las primeras. Reina se hizo grande bajo palos ante Benzema y Bale. Mientras, Courtois tuvo que estirarse ante un disparo de Baba que precedió a muchos minutos de dominio visitante. El cuadro balear, con un valiente Kubo, rondó la meta de un Madrid con once muy ofensivo pero con problemas atrás.
En una salida de balón de Dani Rodríguez llegó la jugada polémica de la noche, que añadirá discusión a las del partido contra la Real Sociedad. Carvajal chocó con él para recuperar el balón y ahí nació la jugada del gol, reclamando falta los de Vicente Moreno. El brasileño definió a la perfección por encima de Reina, ante la amarga protesta del Mallorca.
Aún lamentándose, el cuadro balear cerca estuvo de encajar el segundo, con otro balón picado de Vinicius al larguero, después de una gran jugada entre Hazard, Benzema y el brasileño. Sin embargo, el Madrid se volvió a relajar, mientras el Mallorca volvió a insistir, con más posesión, aunque sin encontrar el hueco.
Se cerró bien el Madrid a pesar de renunciar al control, y así volvió el segundo tiempo. La calidad del cuadro blanco salió de nuevo a relucir, a balón parado, en las botas de su capitán. Ramos se pidió una falta por manos, relegando a Bale, y mandó a la escuadra su lanzamiento como golpe al rival en la reanudación (2-0).
La respuesta del Mallorca fue tratar de seguir con su partido, y tuvo dos buenas opciones de Budimir, que remató sin oposición pero a las manos de Courtois. Kubo, tratando de lucir ante el equipo al que pertenece, tampoco renunció al ataque, como Lago Junior buscó sus carreras. Buenas intenciones que no bastaron ante un Madrid líder que se resguardó en su maratón de cambios.
Kroos ayudó a un centro del campo siempre debilitado sin Casemiro, sancionado esta jornada, e Isco, Asensio y Mariano guardaron el triunfo evitando que el Mallorca se emocionara en exceso. Los de Vicente Moreno, que hizo debutar a Luka Romero como el más joven (15 años) de la historia de la liga, marcan el descenso, con la mala noticia del triunfo del Celta, y a la espera de ver hasta dónde se aleja el Eibar.