El base argentino del Kirolbet Baskonia, Luca Vildoza, ha señalado que su equipo no está en Valencia «de paseo» ni se toma la final del Liga Endesa como «un regalo caído del cielo», sino que quieren «ganar sin duda» este martes al Barcelona, un rival al que no deben «respetar» tanto porque ellos también son «un gran equipo».
«Sabemos que estamos en la final, pero no llegamos acá solo para jugar, queremos ganarla y para eso tenemos que seguir trabajando. No hemos venido de paseo ni esto es un regalo caído del cielo, trabajamos mucho para llegar acá y sin duda queremos ganar», subrayó Vildoza ante la prensa.
El director de juego avisó de que su rival llega a esta final «con mucha confianza». «Nosotros tenemos que marcar el ritmo defensivo desde primera línea y los 12 tenemos que estar enfocados en la defensa. Ellos sin un gran equipo con muchísima rotación, en cualquier momento puede aparecer uno de sus jugadores y tenemos que estar atentos. Será importante mostrar carácter», pidió.
Para ello, cuentan con la «experiencia» del reciente partido en la fase de grupos. «En el cinco contra cinco ellos son muy grandes y nos cuesta encontrar espacios, pero sabemos que físicamente estamos a buen nivel, como demostramos ayer, y que si defendemos, corremos y marcamos nuestro ritmo podemos marcar diferencias. No tenemos que respetar tanto al rival, es un gran equipo pero nosotros también lo somos», reivindicó.
De cara a su segunda final de Liga ACB, el argentino dijo sentirse «ansioso y con ganas como si fuera la primera». A la anterior contra el Madrid -en 2018- llegábamos muy cansados y golpeados después de una serie anterior de cinco partidos. Este torneo es diferente y, más allá del cansancio, estamos bien. Está todo el equipo unido, se nota la química en el campo y fuera de ella, también», indicó.
A nivel personal, Vildoza no escondió su alegría tras el problema de hombro que le lastró durante esta temporada. «La decisión de operarme fue la correcta. Sinceramente no me veía volviendo a este nivel y estar acá es increíble. Estoy disfrutando de cada momento desde el comienzo de la ‘mini’ pretemporada. La lesión queda en el pasado. La sufrí bastante durante dos o tres meses, pero ahora estoy disfrutando otra vez en el campo», celebró.