En el 2013 el Arsenal decidió apostar fuerte en el mercado de fichajes y dio un verdadero golpe maestro cuando en el mes de agosto cerró el fichaje de Mesut Ozil por el Real Madrid. Aficionados y expertos se emocionaron tras la contratación del alemán, debido a que pensaron que sería el jugador elegido que por fin los llevaría nuevamente a la cima de la Premier League, pero con el tiempo se convirtió en un agujero negro por el que se va el dinero del equipo.
El conjunto gunner pagó 50 millones de euros por el germano y después de siete años en el equipo y algunas renovaciones su salario es de unos 17 millones de euros anuales. Según el medio inglés ‘Daily Mail’, el campeón del mundo cobra semanalmente 350.000 libras esterlinas, es decir 385.970 euros, un sueldo desproporcionado para las actuaciones de un jugador que de «elegido» ha pasado a «odiado».
El dinero se va con Ozil
Con su desorbitado salario, el exmadridista representa una verdadera pérdida de dinero para el Arsenal. De hecho, su relación ‘sueldo-rendimiento’ es prácticamente de risa, porque solo con sus números esta campaña representa un total de 15,75 millones de libras (17,35 millones de euros) en perdidas para el equipo.
Ozil ha jugado 18 partidos esta temporada de Premier League, en los que contabiliza un total de 1.519 minutos, pero en todos esos minutos el alemán solo ha marcado un gol y dado dos asistencias; es decir que al club le cuesta 17,35 millones de euros por gol y más de 5 millones sus asistencias. Los números sorprenden más si se cuenta que por minuto jugado el Arsenal le paga más de 8.000 euros al germano, una verdadera barbaridad, más porque el mediocampista se ha quedado fuera de la convocatoria en una gran cantidad de duelos, sin ir más lejos ante el Manchester City en este regreso tras el virus.
Todo lo bueno que apuntaba el teutón en su llegada a Londres ha quedado en nada y del buen rendimiento que tuvo ya solo queda una cara de rabia mirando al campo desde la grada o incluso desde su casa por no ser convocado. Simplemente alejado del rendimiento que mostró en el Madrid.
Dos jugadores distintos
Dentro del Real Madrid ver jugar a Ozil era una verdadera delicia, su calidad le llevó a ser una pieza fundamental dentro del esquema de Mourinho y llevaba con toda justicia el ’10’ en la espalda. Durante tres años con la camiseta blanca marcó 27 goles y repartió 73 asistencias, pero con el Arsenal decayó de forma estrepitosa.
Si bien con los gunners aumentó su cuenta goleadora, porque ya tiene 47 tantos, en pases a gol solo lleva 70. Lo malo de estos registros que los ha hecho en siete campañas, cuatro más que las que tuvo en el equipo español. De hecho, su primera temporada en Inglaterra parecía que transformaría al alemán un verdadero ídolo, pero ya ahora se le recuerda es por más por lo que hace fuera del campo que dentro de él.
Odiado por los fanáticos
La caída en desgracia de Ozil no solo ha sido en el campo, porque los fanáticos la han tomado en su contra. La cantidad de críticas es desorbitada, cuando aparece en las gradas son pocos los que esperan verlo en el campo y si lo hace, pues los pitos se comienzan a escuchar por su baja calidad.
Lo último por lo que ha recibido críticas es por su negativa a aceptar la reducción de salario de 12,5% debido a la crisis económica producto de la pandemia del coronavirus. Especialistas como Neville o Carragher han cargado contra su figura por lo que consideran un acto totalmente egoísta.
Su futuro ahora esta entre dicho y aunque todo apunta a que no podrá continuar más tiempo en el Arsenal, Ozil puede tener otros planes. El contrato que tiene hasta 2021 parece que lo cumplirá a rajatabla, por lo que la dirigencia del club londinense deberá seguir pagando una millonada por un jugador al que desde hace mucho prefiere el dinero que el fútbol.