Querido por unos, odiado por otros. Fernando Alonso no deja indiferente a nadie. El piloto de Fórmula 1, que en 2005 y 2006 se proclamara Campeón del Mundo, va de héroe. Todos sabemos que no tiene pelos en la lengua, y esto le ha pasado factura en más de una ocasión. Aquí te contamos en qué derrocha la pasta el piloto de Oviedo.