Morderse las uñas es uno de los peores hábitos que podemos tener. Bajo las uñas se quedan muchas bacterias y restos que pueden ser dañinos para nuestro organismo. Además, morderlas nos puede traer dolores, sangrados y malestar. La onicofagia, que es como se llama esta práctica puede dañar permanentemente las uñas, dientes y encías si se mantiene por mucho tiempo.
Esta práctica es más dada en niños, pero se puede mantener en adultos. Ya sea por estrés, aburrimiento o por manía, muchos de los adultos siguen practicando la onicofagia. La imagen que ofrecen estas personas no es buena, por eso es buen momento ahora para mantener las manos cuidadas y dejar esta práctica que nos mejorará en salud y estética.
Aquí os damos unos consejos para conseguirlo
4Evitar ciertos momentos
Debes pensar en qué momentos es más habitual morderte las uñas. Si lo haces cuando estás sentado tranquilamente viendo televisión o si lo haces antes de ir a la cama, cuando estás aburrido o en ratos muertos, deberás tenerlo en cuenta.
Una buena práctica para empezar a dejar de morderse las uñas es evitar esos momentos. En caso de que no puedas, mantén las manos ocupadas. Puedes agarrar un lápiz y hacer un crucigrama o directamente escribir acerca de cómo te ha ido el día de hoy. O escribir una carta a alguien, cualquier cosa que te haga olvidar la necesidad de morder y que te salve de ese momento.