El boxeador español de origen senegalés Youba Sissokho ha lamentado que el racismo siga existiendo y que esté presente en la sociedad y en el deporte, aunque cree que el «respeto» en el boxeo prevalece y, por otro lado, ha señalado que está preparado para medirse a «cualquiera» de aquí a los Juegos Olímpicos de Tokio en 2021.
«Me gustaría destacar que el racismo no sólo afecta a la raza negra, sino que también discrimina a otras razas y etnias. Pienso que ya es hora de decir basta y de darnos cuenta de que todos somos iguales. Hay que poner fin a este pensamiento obsoleto, nadie debería discriminar a nadie», manifestó en declaraciones facilitadas por el COE.
«Desafortunadamente el racismo sigue existiendo, esto es una realidad que afecta a nuestra sociedad», lamentó el boxeador, que reconoció haber vivido el racismo «desde pequeño». «Mi familia fue de las primeras en venir a España y no había mucha familiarización con la raza negra, por lo que yo recibí mucha discriminación por mi color», denunció.
No obstante, a nivel deportivo, cree que el boxeo es «tan noble como grande». «Tan solo he vivido un momento de tensión racista encima de un ring, donde recibí insultos discriminatorios. Al terminar el combate ese mismo deportista se arrepintió y me pidió perdón, yo lo perdoné», se sinceró.
«Lo más importante es el respeto, todos luchamos por la gloria, pero siempre desde el respeto. Me siento afortunado porque conozco a varios deportistas que, por su color de piel, han tenido muchas más dificultades. Por ejemplo, Babacar Seck, medallista de bronce mundial, un gran deportista que no lo ha tenido nada fácil en su camino», destacó.
Por otro lado, aseguró que el aplazamiento de Tokyo 2020 al verano de 2021 le vino bien. «He estado lesionado últimamente y aún me estoy recuperando. Este tiempo extra va a suponer un beneficio para prepararme tanto mental como físicamente y volver al ring al cien por cien para conseguir mi objetivo», aseguró.
«Los que me conocen saben de mi capacidad de sacrificio, de mi trabajo constante y de mi sacrificio diario. Los Juegos Olímpicos de Río los recuerdo con una sensación agridulce, ya que las cosas no fueron como yo esperaba y me hubiesen gustado, pero hoy en día no me lamento y trabajo para que esta vez pueda conseguir mi objetivo», añadió.
«Ahora me siento más fuerte, creo que estoy capacitado para enfrentarme a cualquier boxeador. Siento que dentro de mí hay mucho coraje, garra y fuerza. Todo esto es gracias a los maravillosos padres que tengo. Con mi trabajo diario, la bendición de Dios, el apoyo de los míos y con un poco de suerte, no tengo ninguna duda de que el mundo entero sabrá quién es el ‘León’«, aportó pensando en Tokio.