El entrenador del Atlético de Madrid, Diego Pablo Simeone, ha asegurado tras el empate de este domingo en San Mamés (1-1) que «no ganar genera vértigo», pero que tienen que aprender a «convivir» con eso de aquí a final de temporada, aunque ha afirmado que han disputado «unos buenos 90 minutos» ante el Athletic Club y que los cambios les dieron «energía».
«Nos tenemos que enganchar a lo que tenemos. Lo intentamos, se buscó hasta el final, y no pudo suceder. De cara a lo que viene, fueron unos buenos primeros 90 minutos. Todo lo que sea no ganar genera vértigo, pero tenemos que convivir con eso», declaró en rueda de prensa.
En este sentido, el técnico argentino resaltó que durante el choque pudieron «mantener la estabilidad en la competitividad todo el partido». «Los cambios nos dieron energía; entró muy bien Herrera, muy bien Lemar, Morata… Eso nos permitió mantener lo que pasó en el segundo tiempo. Tendremos que convivir con esta situación, jugamos cada tres días, necesitamos ganar y que los jugadores estén bien. Será complejo, pero es un desafío fantástico de cara a estas diez jornadas. Las dificultades y las complejidades las tenemos todos los equipos», manifestó.
Además, se mostró satisfecho de que tras el gol de Iker Muniain llegase «una reacción inmediata del equipo». «Fue una jugada muy bien hilvanada asociativamente, con un muy buen gol de Costa. Vimos un segundo tiempo diferente, donde nosotros estuvimos más cerca de esa victoria; la jugada de Arias fue la más clara del partido y nos pudo permitir llevarnos un partido que siempre es difícil en un campo duro, complicado. No se pudo ganar, a seguir trabajando y a esperar, en cada partido, tener una final hasta que se termine», subrayó.
Por otra parte, el ‘Cholo’ espera que dentro de poco pueda volver a alinear juntos a Álvaro Morata y Diego Costa, una posibilidad que descartó el sábado en la previa del partido. «Con el correr de los minutos que tengan Álvaro y Diego, es una posibilidad que puedan convivir dentro del campo», indicó.
«No teníamos a Vitolo, no teníamos a Correa, que venía de lesión, Carrasco es un jugador más profundo, Lemar se siente más incómodo jugando en esa cercanía del delantero, de espaldas... Entendíamos que Marcos nos podía dar algunos detalles que tuvo en el primer tiempo. Trabajó bien desde lo defensivo hasta que en el segundo tiempo se fue desgastando, como algunos compañeros», prosiguió.
Por último, Simeone dio su impresión tras jugar su primer partido a puerta cerrada. «No es fácil, porque estamos acostumbrados a un ambiente diferente, con gente. Antes podíamos tener caras cerca, palmar todo, y ahora es todo más distante y más frío», finalizó.