La patinadora española Sara Hurtado, que ha pasado el confinamiento en Moscú, ha reconocido que le resultaban «devastadoras» las noticias que le llegaban de su país y que «ver pistas de hielo convertidas en morgues», como ocurrió en Madrid, es una de las cosas que más le ha «impactado» en su vida.
«Las noticias que llegaban de España y de sitios muy cercanos a mi corazón eran devastadoras. Ver cómo las pistas de hielo se convertían en morgues ha sido una de las cosas que más me ha impactado como persona y como deportista. Ves de verdad la magnitud del virus y que ha arrasado con absolutamente todo. Me he dado cuenta de la fragilidad del mundo en el que vivimos, de lo afortunada que soy pudiendo dedicarme a lo que me dedico y de tener a la gente que tengo a mi alrededor», explicó Hurtado en declaraciones facilitadas por el Comité Olímpico Español.
«Nunca había estado tanto tiempo fuera de la pista, ni siquiera lesionada. Desde los ocho años que llevo patinando nunca había pasado algo así», reconoció la patinadora, a la que le ha hecho «muy raro» no ver a su compañero Kiril Jaliavin «entre cuatro y ocho horas diarias». «Luego veremos qué tal se nos da la vuelta al cole, pero seguro que lo voy a apreciar mucho más», reconoció.
Durante el confinamiento, la madrileña ha entrenado «como se ha podido porque sin hielo y sin compañero» su disciplina «pierde absolutamente todo». «Hemos intentado, tanto Kirill como yo, mantener la forma física lo máximo posible con unas tablas que nos mandaba nuestro entrenador a diario con circuitos a seguir. He echado mucho en falta subirme a los patines y tocar el hielo, pero creo que nos hemos adaptado de la mejor manera posible y el impacto en nuestro cuerpo ha sido mínimo», vaticinó.
A expensas de cómo evolucione la pandemia, Hurtado y Jaliavin ya piensan en lograr la clasificación para los próximos Juegos Olímpicos de Invierno en 2022. «Nuestro objetivo será vaciarnos. Es lo más honesto y verdadero que puedes hacer cuando llegas a una competición de ese calibre, quedarte sin nada dentro y darlo todo, no quedarte con la duda de que podrías haber estado un poquito mejor. El resultado irá de la mano de esa sensación de verdad y de presencia en el hielo. Soñando yo me veo ahí arriba, eso está claro», concluyó.